Casas reales

Alerta en Buckingham: La reina teme otro "efecto Lady Di"

Isabel II, preocupada y angustiada por la relación de su hijo con el «Caso Epstein».

El duque de York se encuentra en el punto de mira desde que se destapase el «Caso Epstein»
El duque de York se encuentra en el punto de mira desde que se destapase el «Caso Epstein»larazon

Isabel II, preocupada y angustiada por la relación de su hijo con el «Caso Epstein».

Tras otra semana cargada de titulares que siguen relacionando al hijo de Isabel II con el pedófilo estadounidense, las alarmas parecen sonar más fuerte que nunca en Buckingham Palace. Medios británicos aseguran que la reina se encuentra muy preocupada y angustiada por todo lo sucedido. Algo que sorprende, ya que el «Caso Epstein» va camino de convertirse en el escándalo más duradero relacionado con la Familia Real británica, uno de los motivos por el que Isabel II se encontraría en esta situación.

El continuo goteo diario de revelaciones, testimonios de las víctimas y fotografías aumentan la presión para que el duque de York explique sus visitas a la casa del empresario y las actividades que llevó a cabo con las personas que se encontraban también allí. Un auténtico quebradero de cabeza para la soberana que le hace recordar otros escándalos, como el de Diana de Gales cuando en 1995 concedió una entrevista que revolucionó el mundo.

Lady Di admitió haber mantenido un romance de cinco años con James Hewitt, confesó que se autolesionaba y que padecía bulimia. De aquella entrevista pasó a la historia la frase aquella de «éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco lleno». Lo cierto es que el escándalo actual está demostrando ser diferente ya que «se trata de un delito grave porque está relacionado con un comportamiento hacia las mujeres, que se sienten con más fuerza hoy en día, y es algo con lo que la Isabel II tiene que lidiar», tal y como aseguró una persona desde Buckingham a un medio británico.

El duque de York no ha sido acusado de ningún delito y en su entorno defienden que se ha visto involucrado en una cruel «caza de brujas» por haber sido amigo de Jeffrey Epstein. Por el momento, ha decidido reanudar sus deberes reales asistiendo el pasado viernes a la Regata Real de Darmouth en Devon, quizá buscando reforzando así su insistencia en no haber hecho nada malo. Sin embargo, el sábado no asistió a la boda de la cantante Ellie Goulding en York, dónde si se vió a sus hijas, Beatriz y Eugenia y a su ex mujer, Sarah Ferguson.