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Así es el cinturón de Hermés de 675 euros de la vicepresidenta Calvo

Se trata del modelo H, un cinturón cuyo precio ronda los 510 euros. Esto último dependerá del modelo que escojamos, ya que este tipo de piezas se pueden adquirir bien en un kit de hebilla y correa o bien cada una por separado

Carmen Calvo / Efe
Carmen Calvo / Efelarazon

Dicen de Hermès que es la marca perfecta: silenciosa, tranquila, elegante y con un gusto por hacer bien las cosas que la ha llevado a ser considerara el paradigma del lujo. Una vez, preguntando a un productor de whisky a qué le gustaría que llegara su marca me dijo: “Yo solo quiero ser como Hermés”. Y es que la firma francesa es el súmmum del chic francés. Y eso lo debe conocer bien Carmen Calvo a la que esta semana hemos visto con uno de los diseños de la firma: el cinturón con hebilla en H que es uno de los iconos de la “maison”.

Se trata del modelo H, un cinturón cuyo precio ronda los 510 euros. Esto último dependerá del modelo que escojamos, ya que este tipo de piezas se pueden adquirir bien en un kit de hebilla y correa o bien cada una por separado. Además, para sacar más partido todavía a la gran inversión que hay que hacer para poder lucir la emblemática inicial de la casa en la cintura, la tira de piel es reversible, por lo que por la mañana puede ser negra y, si le damos la vuelta, sorprender por la noche con el reverso en naranja. El precio de comprar la correa suelta ronda los 300 euros (dependiendo del tipo de piel).

Que Carmen Calvo siente interés por la moda es evidente con pruebas como esta, pero no debemos olvidar que la vicepresidenta del Gobierno ya había demostrado en etapas anteriores que le interesa el mundo “fashion”. Basta recordar, por ejemplo, el polémico posado que protagonizó junto a sus compañeras del gabinete Zapatero en las páginas del número de septiembre de 2008 de la revista Vogue bajo el título ‘Ocho mujeres para la historia’ o, por poner otro ejemplo, su impactante aparición en 2006 en la gala de los Goya cuando acudió con una creación de Ágatha Ruiz de la Prada. En aquella ocasión ‘justificó’ su elección argumentando que iba a empezar a lucir modelos de diseñadores españolas en orden casi alfabético, olvidando que antes que Ágatha en el alfabeto aparece Adolfo (Domínguez).