Casas reales

Carolina de Mónaco, abuela primeriza

Tatiana Santo Domingo, la prometida de Andrea Casiraghi, dio a luz el jueves a su primer hijo

Carolina de Mónaco junto a su hijo Andrea, el año pasado, durante la celebración del Día Nacional de Mónaco
Carolina de Mónaco junto a su hijo Andrea, el año pasado, durante la celebración del Día Nacional de Mónacolarazon

Sin ceremonias. Carolina de Mónaco ha optado por ser parca en palabras a la hora de anunciar el nacimiento de su primer nieto. Aún con la resaca de Shakira, Piqué y su «Wakabebé», y el circo mediático que giró en torno a su embarazo, el breve comunicado publicado ayer en la web oficial de la casa real monegasca ha sabido a poco: «Su alteza la princesa de Hanover y madame Vera Santo Domingo –su consuegra– tienen la alegría de anunciarles el nacimiento de su primer nieto, nacido el jueves 21 de marzo de 2013». Ningún detalle, salvo que «tanto la madre, Tatiana Santo Domingo, como el niño –del que aún no se conoce el nombre– se encuentran bien». Un hermetismo bajo el que, según los expertos, se intentan ocultar las posibles desavenencias familiares de este clan dado al escándalo. El embarazo de Tatiana fuera del matrimonio no ha sido acogido con buenos ojos en palacio: el recién nacido no deja de ser un posible titular de la Corona y, aunque ocupe el tercer puesto en la línea de sucesión tras su abuela Carolina y su padre, Andrea, los expertos parecen coincidir en que este nacimiento extramatrimonial no es apropiado para alguien de su alcurnia. Todo ello, sumado al desapego que los padres primerizos han demostrado hacia los «reales asuntos», dibuja un inquietante futuro en las reuniones familiares.

Obstáculos para reinar

Para dar mayor exotismo a este alumbramiento, una de las grandes incógnitas es dónde ha dado a luz Tatiana, la heredera del segundo hombre más rico de Colombia. Parece que hay pocas pistas y demasiados destinos –dado el carácter de trotamundos del que hace gala la novia de Andrea Casiraghi– para atinar con el lugar de nacimiento. De hecho, la Prensa francesa, tan entregada a los asuntos de la Casa Real monaguesca, no ha querido aventurar dónde se ha producido el parto. Las últimas fotografías que se tienen de Tatiana son del pasado día 15 en su tienda londinense. Es el último documento gráfico sobre esta inquieta joven, sobre la que todavía se extiende la duda de si contraerá finalmente matrimonio con el nieto de Grace Kelly. Los jóvenes anunciaron su compromiso el pasado mes de julio, pero todavía no hay una fecha cerrada sobre cuándo se celebrará la boda, aunque se especula con que podría ser este verano. A pesar de todo, aunque los monegascos estén ávidos de romanticismo, quienes conocen a la joven pareja están convencidos de que la ceremonia no se parecerá en absoluto al pomposo enlace de Alberto de Mónaco y su mujer, Charlene. Los medios franceses apuestan por un estilo «hippie chic» en una villa italiana. Pero ¿quién sabe? Es precisamente el espíritu hippie de Andrea y Tatiana y el desapego que tienen a las obligaciones de palacio lo que siembra incertidumbre sobre el papel que tendrán en un futuro dentro de la casa real. Lo que supone una decepción para Carolina, ya que, al principio de la relación, veía con muy buenos ojos a su nuera. La definió como «una mujer guapa, rica y bien educada». Tres adjetivos con los que creía haber encontrado a una gran aliada en palacio, aunque la joven colombiana parece tener sus propios planes. Eso sí, la madre de Andrea siempre ha reconocido que, pese al carácter aventurero y despegado de la pareja, Tatiana había conseguido centrar a su alocado primogénito.

Una educación hippie

Al margen del entramado familiar, lo que el entorno de la pareja tiene claro es que los padres no criarán a su hijo en Mónaco porque el pequeño se vería sometido a una gran presión mediática y Tatiana, que es muy tímida, no soporta ser el centro de atención –recientemente reconocía en una entrevista que «siempre sale en las fotografías como si tuviese algún tipo de dolor porque no le gusta posar»–. Las opciones más plausibles son, pues, París y Río de Janeiro, donde vive la madre de la colombiana. Y dada la personalidad de la joven y su trabajo –dirige junto a su socia, Dana Alikhani, un negocio de moda ética basado en recorrer mercadillos por todo el mundo para comprar a piezas artesanales que luego venden en los mejores barrios de las capitales–, lo más probable es que la pareja acabe por tener varios hogares. Y respecto al bautizo y sus padrinos, ya hay quien tiene claro que no se parecerá en nada al dispendio que rodeó al de su abuela Carolina, con cuatro obispos y 15 curas y 10.000 tulipanes para la ocasión. Aventuran que lo harán rodeados de su tropa hippie, los amigos más cercanos, pero siempre miembros de la jet set.

El embarazo de Tatiana, en exclusiva en LA RAZÓN

Mientras que todo el mundo hablaba de la futura boda de Andrea y Tatiana, LA RAZÓN publicó en exclusiva el miércoles 7 de noviembre de 2012 que la futura nuera de Carolina de Mónaco estaba embarazada. Así se pudo saber durante la visita de la colombiana a Madrid para presentar su negocio de moda ética, Muzungu Sisters, en una especie de mercadillo en el barrio de Salamanca de Madrid. Aunque estaba de cinco meses intentó disimular su ya marcada tripita con un amplio poncho de su colección, pero no pudo evitar dar alguna que otra caricia a ese abultado abdomen. Ella lo hizo público días después en un acto al que asistió.