Reino Unido
La casa real británica le pide a dos familias que abandonen sus casas para "hacer sitio" a William y Kate
Los príncipes de Gales se mudarán a finales de año a Forest Lodge, una mansión histórica en Windsor Great Park, y buscan reubicar a los inquilinos de dos viviendas adyacentes propiedad de la corona
La familia real británica ha solicitado a dos familias que abandonen sus viviendas pertenecientes al Crown Estate dentro de Windsor Great Park, para facilitar la llegada de los príncipes de Gales a Forest Lodge. Esta mansión de ocho habitaciones, catalogada como patrimonio Grado II y con orígenes en la década de 1770, será el hogar definitivo de William y Kate. El traslado, planeado estratégicamente para finales de 2025, implica el desplazamiento de residentes de casas aledañas históricamente vinculadas al patrimonio real.
Un refugio para la nueva monarquía
Forest Lodge representa una ruptura con la tradición: William y Kate han confirmado que permanecerán allí incluso cuando él ascienda al trono, priorizando estabilidad familiar sobre protocolos históricos. La propiedad, ampliada en el siglo XX, cuenta con un salón de baile de candelabros, cancha de tenis y jardines extensos, ofreciendo un entorno idóneo para sus hijos George, Charlotte y Louis. Este cambio simboliza un "nuevo comienzo" tras años de tensión dentro del linaje real británico.
La mudanza, que costará 16 millones de libras, será financiada íntegramente por la familia real sin coste para los contribuyentes, subrayando su compromiso con la transparencia. Windsor Great Park, con sus 4.800 acres, brindará la privacidad que anhelan, lejos del escrutinio público.
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