Deporte
De la Reina Sofía a Charlène de Mónaco: los ‘royals’ que han participado en los Juegos Olímpicos
A lo largo de la historia, muchos atletas y gimnastas de sangre azul ha puesto a prueba sus límites en el mayor evento deportivo del mundo
Miles de deportistas se encuentran ya en la Villa Olímpica de Tokio a la espera de celebrar la gran ceremonia de inauguración de los Juegos de 2020, que se tuvo que posponer al viernes 23 de julio de 2021 a consecuencia de la pandemia de coronavirus. A lo largo de los miles de años a los que se remonta el evento, son muchos los atletas que se han cubierto de gloria gracias a su esfuerzo y dedicación, y entre ellos se encuentran varios miembros de la realeza de todas las partes del mundo.
De Zarzuela a los Juegos Olímpicos
Casi todos los miembros de la familia real española han participado en alguna edición de este evento deportivo. La primera en hacerlo fue la Reina Sofía, que compitió en Roma en 1960 en la disciplina de vela como reserva, representando a su Grecia natal. Su hermano, Constantino de Grecia, se alzó con la victoria y ganó la medalla de oro en la misma categoría. Doce años más tarde, el rey Juan Carlos I siguió sus pasos en los Juegos de Múnich y participó como regatista en la clase Dragon a bordo de su mítico Fortuna, ocupando el puesto número 15 al final de la prueba.
Sus hijos, la infanta Cristina y el Rey Felipe VI, heredaron la pasión por el deporte de sus padres y también han participado en los Juegos Olímpicos. La primera lo hizo en el año 1988 en Seúl, también en la disciplina de vela, ocupando el puesto 470 como reserva del equipo femenino, aunque su intervención más destacada fue durante la ceremonia de apertura, donde portó con orgullo la bandera española. Su hermano pequeño, el entonces príncipe de Asturias, hizo lo propio en las Olimpiadas de 1992 en Barcelona y fue, de todos los Borbones, el que mejor posición logró: quedó sexto en la clase Soling de vela.
Ana de Inglaterra
La pasión de la hija de la Reina Isabel II por la equitación le valió para participar en esta especialidad en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, tanto en la categoría individual como por equipos. En la primera, la princesa Ana obtuvo el puesto número 24, mientras que en la segunda se acercó algo más al pódium con la novena posición.
Charlène de Mónaco
Lo cierto es que cuando la mujer de Alberto de Mónaco participó en unos Juegos Olímpicos todavía no tenía el estatus de ‘royal’, puesto que fue en el año 2000, antes de iniciar su relación con el hijo de Rainiero III. La princesa era una experta nadadora y formó parte del equipo sudafricano (su país natal) de relevos en Sidney en la categoría de 4x100 metros.
En 2006, en las Olimpiadas de invierno de Turín, a Charléne de Mónaco se le empezó a relacionar con el príncipe Alberto, y poco después relación se hizo oficial. Desde entonces, la nadadora no ha vuelto a participar en ningunos juegos.
Alberto de Mónaco
Además de ser miembro del actual Comité Olímpico Internacional, el príncipe participó hasta en cuatro ocasiones en los Juegos de invierno, en la modalidad de bobsleigh, un tipo de descenso de trineo. Lo hizo en 1988, en Canadá; en 1992, en Francia; en 1998, en Japón; y en 2002, en Estados Unidos.
A modo de curiosidad, fue Alberto de Mónaco, como miembro del Comité Olímpico Internacional, quien cuestionó en 2005 la seguridad de la ciudad de Madrid para albergar los Juegos Olímpicos de 2012, apoyándose en un reciente atentado de la banda terrorista ETA.
Harald V de Noruega
Antes de ser coronado, el ahora rey del país nórdico participó durante tres años consecutivos en las pruebas de navegación de los Juegos Olímpicos, siguiendo así los pasos de su padre Olaf V. Lo hizo en 1964, en Tokio; en 1968, en Ciudad de México; y en 1972, en Múnich, donde coincidió con el Rey Juan Carlos I, con quien mantiene a día de hoy una relación cercana y cordial.
✕
Accede a tu cuenta para comentar