Heredera
Amalia de Holanda se incorporará al Consejo de Estado al cumplir 18 años
Va adquiriendo funciones propias de su estatus que contempla la Constitución
La princesaAmalia de los Países Bajosdisfruta de su año sabático. El próximo 7 de diciembre cumplirá 18 años y su llegada a la mayoría de edad vendrá acompañada de nuevos compromisos institucionales. El 8 de diciembre se incorporará al Consejo de Estado, un gran paso que supone el pistoletazo de salida a su papel de heredera.
Será su padre, el rey Guillermo el que la presente ante este organismo, en un acto en el que también estará arropada, por su madre, la reina Máxima. El acto tendrá lugar en el salón de baile del Palacio Kneuterdijk de La Haya. Según recoge el artículo 74 de la Constitución holandesa, la Princesa tiene “por derecho” un puesto en este organismo desde su decimoctavo cumpleaños.
La Constitución neerlandesa estipula que el soberano es el presidente del Consejo, un cargo meramente ceremonial ya que la gestión diaria recae en el vicepresidente. La reina Máxima forma también parte de esta institución desde octubre de 2004. La heredera, al igual que su madre, pronto podrá participar en las reuniones de la División Asesora, aunque no tienen derecho a voto. Es seguro que la reina escuchara con emoción el breve discurso que pronunciará su hija mayor en este día tan destacado para ella y para la Casa de Orange. Tras las palabras de la princesa en esta nueva etapa, Amalia plantará una lima real en el jardín francés del antiguo palacio real construido en la primera mitad del siglo XVIII.
El Gobierno holandés sigue preparando y asegurando el futuro de Amalia de Holanda para que no haya ningún problema para que se convierta en la próxima jefa del Estado.
La primogénita de los reyes de Holanda renunció a su asignación anual al cumplir la mayoría de edad. Un sueldo que rondaría los 300.000 euros anuales y que Amalia ha decidido no recibir hasta que concluya sus estudios, según ella misma comunicó al primer ministro holandés, Mark Rutte, en una carta escrita el pasado mes de junio. En ella la princesa explicaba que se sentiría “incómoda mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de pandemia”. Un gesto que fue gratamente recibido en su país.
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