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La Reina Isabel II, pletórica en las celebraciones de sus 70 años en el trono

La monarca ha comenzado hoy los actos enmarcados en la celebración de su Jubileo de Platino y las cámaras han recogido el momento

La Reina Isabel II
La Reina Isabel IIPOOLREUTERS

Mañana, domingo 6 de febrero, se cumplen 70 años de la muerte del Rey Jorge VI del Reino Unido, y, por tanto, del ascenso al trono de la actual monarca británica, la Reina Isabel II. Se trata de la primera soberana en alcanzar su Jubileo de Platino, y para celebrar tan especial ocasión la Casa Real ha preparado una serie de actos que ha comenzado hoy con una recepción para grupos comunitarios locales en Sandringham House. Las cámaras han recogido el encuentro y el equipo de comunicación de la Corona ha publicado las imágenes en la cuenta oficial de Instagram de la institución.

En el vídeo, la Reina Isabel II aparece pletórica, disipando por fin los rumores que apuntaban a supuestas complicaciones en su estado de salud. La soberana muestra una sonrisa de oreja a oreja mientras se cita con miembros del Instituto de Mujeres de Sandringham, pensionistas que viven en Sandringham Estate y trabajadores de Little Discoverers, una organización benéfica que ayuda a niños con discapacidades.

La Reina Isabel II ha recibido varios regalos, incluidos unos dibujos de parte de los niños, un ramo de flores y una tarta que ella misma se ha encargado de cortar para repartir posteriormente. A la salida de Sandringham House la esperaba una banda que ha interpretado ‘Congratulations’.

Jubileo empañado

A pesar del ambiente festivo general, la celebración de los 70 años en el trono de la Reina Isabel II se ha visto empañada por el escándalo que ha salpicado a su hijo, el príncipe Andrés, acusado de abusar sexualmente a una mujer cuando todavía era menor de edad. El proceso judicial sigue su curso y la Casa Real británica decidió apartar al duque de York de todos los actos y eventos ligados al Jubileo de Platino de la monarca.

Además, la Reina Isabel II retiró recientemente todos los títulos militares y patronatos reales al príncipe Andrés, en una muestra pública de que este tipo de escándalos no tienen cabida en la Corona. Una vez más, la monarca priorizó su papel institucional al maternal.