Harry retoma la lucha contra el Sida que inició Diana de Gales

El duque de Sussex ha hablado por primera vez después del anuncio de Isabel II de nombrar reina consorte a Camilla, cuando Carlos de Inglaterra acceda al Trono. Pero su intervención, lejos de estar relacionada con la decisión real, ha estado vinculada a dar visibilidad a la celebración de la Semana Nacional de Pruebas del VIH en Reino Unido.

En un vídeo compartido, desde su casa de Los Ángeles, con la estrella de rugby Gareth Thomas, Harry ha rendido tributo al recuerdo de su madre, Diana de Gales, y ha anunciado que toma el testigo de su trabajo «inacabado» en su lucha contra el sida, además de instar a los británicos a «ir a hacerse un test» de VIH. En el vídeo, el príncipe se describe a sí mismo como «un chico típico» que solo quiere «arreglar las cosas», y afirma que siente la «obligación» de intentar continuar con el intento de su difunta madre de eliminar el estigma que rodea al virus. Por su parte, Thomas revela que es seropositivo desde 2020, después de haber pasado por una prueba. En su charla, el deportista y el duque han discutido sobre cómo la normalización de las pruebas del VIH podría ayudar a lograr el objetivo de acabar con los nuevos casos en el Reino Unido para 2030.

Cuando el deportista le pregunta qué lo hizo tan apasionado por defender el VIH, el príncipe señala con vehemencia que «cuando conoces a la gente y ves el sufrimiento en todo el mundo, ciertamente no puedes darle la espalda a eso».

La princesa Diana trabajó para disipar los mitos y las historias de miedo en torno al VIH en las décadas de 1980 y 1990. Pasó tiempo con quienes luchaban contra la enfermedad y luchó por la cobertura mediática de su difícil situación. Lady Di, que murió en un accidente automovilístico en París, en 1997, cambió la percepción mundial sobre el Sida, creando conciencia sobre la afección y apoyando a los centros hospitalarios.

Contacto con los contagiados

A fines de la década de 1980, cuando muchos todavía creían que la enfermedad podía contraerse por contacto casual, ella se sentó junto a la cama de un hombre con el virus en el hospital de Londres y le tomó la mano. Una acción que se consideró un hito en la lucha contra el estigma que rodea a las personas infectados con el virus.

El príncipe Harry describe en el chat cómo entonces estar contagiado solía ser considerado una sentencia de muerte, pero ahora era una «enfermedad manejable».

Además, el nieto de la reina elogia la empatía y la curiosidad de su madre y afirma que «lo que hizo mi madre y muchas otras personas en ese momento fue derribar ese muro, patear la puerta y abrirla». Cuando el príncipe se hizo públicamente una prueba de VIH junto con la cantante Rihanna en 2016, se produjo un aumento del 500 por ciento en la cantidad de personas que solicitaban una prueba. La OMS calcula que a finales de 2020 había unas 38 millones de personas seropositivas y que las enfermedades relacionadas con el sida se han cobrado más de 36 millones de vidas. Las principales organizaciones confían en que la ampliación de las pruebas pueda conducir al fin de los nuevos casos del virus en Inglaterra para 2030.