El 18 aniversario del Rey Felipe VI y Doña Letizia: un amor a prueba de rumores

El Rey Felipe VI y Doña Letizia dieron el ‘sí quiero’ hace 18 años en un evento multitudinario y a ojos de toda la sociedad española. Desde entonces, y, a pesar de muchísimos rumores, han demostrado ser un matrimonio sólido y cómplice en todas las decisiones que han tomado como reyes y como pareja, siempre apoyados el uno por el otro y, que a día de hoy, su complicidad sigue siendo palpable por toda la ciudadanía. Su aniversario ha coincidido, casualmente, con el regreso de Don Juan Carlos a Sanxenxo tras dos años en Abu Dabi, eclipando un poco el gran acontecimiento que es el aniversario de bodas de los Reyes de España.

En 2002 pasaban por el altar rodeados de los ‘royals’ más importantes del mundo, justo tan solo un año desde que se conocieron. La primera vez que coincidieron Don Felipe VI y Doña Letizia fue en una cena, cuando ella aún era periodista de RTVE. En ese momento vivieron un flechazo y tardaron muy poco en oficializar su amor y convertirse en marido y mujer. Sin duda, fue una boda que hizo soñar a la ciudadanía, ya que su relación fue muy parecida a la que ocurre en los cuentos de hadas.

A pesar de haber estado rodeados de rumores, siempre han mostrado ser una pareja muy sólida y consolidada y se han comprometido con todo el pueblo español. Su imagen. de familia unida, junto a sus dos hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. El papel de los Reyes de España ha sido crucial en momentos como la erupción del volcán de la Palma o la pandemia, donde mostraron una imagen de unidad de la Familia Real comprometida con el país.

A lo largo de los años han protagonizado multitud de momentos inolvidables en la memoria de colectiva de la nación, como cuando se saltaron el protocolo y se dieron un apasionado beso en Palma de Mallorca durante la Copa del Rey de vela en 2011. La complicidad entre ambos es más que evidente y siempre se han mostrado muy cercanos en cada acto que han presidido, tanto juntos como separados. En más de una ocasión, incluso se han puesto de acuerdo, estilísticamente hablando, dejando entrever la buenísima sintonía que hay entre ellos a pesar de los años. En definitiva, una relación que ha luchado contra los rumores y contra la opinión pública en multitud de ocasiones, demostrando diariamente que forman un matrimonio sólido y sin fisuras, donde el respeto y amor ha prevalecido por encima de todo.

Así fue el gran día

Los Reyes de España daban el ‘sí quiero’ el 22 de mayo de 2004. La lluvia no impidió que la Almudena se vistiese de gala para acoger una de las bodas más esperadas de la realeza. Ese mismo año, dos meses atrás, la capital sufrió el atentado de Atocha y la ciudadanía estaba aún en shock tras la tragedia. La sociedad española, durante esa mañana de primavera, estuvo pendiente del enlace matrimonial de los futuros monarcas del país y asistió al evento más socialité de los últimos tiempos.

Durante unas horas, Madrid se convirtió en una pasarela de moda y de celebridades y todas las miradas estaban puestas en los looks de las invitadas, aunque, sin duda, el que más expectación generó fue el vestido de novia de Doña Letizia. La Reina de España lució un precioso vestido de Pertegaz y, por motivos climatológicos, no pudo lucirse como debería. La monarca se mostró durante toda la celebración algo seria y un poco nerviosa, quizá debido a que en ese momento estaba algo enferma con fiebre. Aún así, deslumbró, pero no la Reina de España no quedó del todo convencida con su vestido. Según cuentan, lo eligió por recomendación de su suegra, la Reina Sofía. Pero entre Doña Letizia y el diseñador no había muy buena relación y tuvieron varias trifulcas durante la creación del diseño del vestido. Después de su boda, no volvió a vestir más de Pertegaz.

Las mejores vestidas del evento y las que acapararon más miradas y fueron la Reina Sofía y Rania de Jordania. La mujer de Don Juan Carlos destacó por su sobriedad y sencillez, elegantísima, acorde a la ocasión a lo que la tradición marcaba, con mantilla de encaje negra y peineta. Rania de Jordania, vestida de Givenchy Couture, marcó un antes y un después con su look. La royal combinó una camisa blanca con una espectacular falda larga de encaje, modelo que ha sido copiado desde entonces por multitud de celebridades posteriormente. En varias ocasiones, su estilo ha sido comparado con el de la Reina Letizia y Rania de Jordania siempre ha estado en el ranking de las mejores vestidas de la realeza.

Tras dar el ‘sí quiero’, degustaron un menú servido por el restaurante Jockey de Madrid. De primero, los asistentes degustaron una tartaleta hojaldrada con frutos de mar sobre fondo de verduras y, de segundo, capón asado al tomillo. La esperada tarta nupcial fue realizada por el repostero Paco Torreblanca. Después de muchas discrepancias en torno a cómo iba a ser el pastel, los Reyes llegaron a un acuerdo y finalmente fue un postre a base de chocolate con leche y avellanas.