Salud
Así es la dieta con la que Isabel II ha llegado hasta los 96 años
La reina de Inglaterra ha fallecido este jueves
El mundo entero llora la muerte de la reina más longeva de la historia,Isabel II, que ha fallecido este jueves. Fue este mediodía cuando Buckingham Palace hacía saltar las alarmas tras anunciar que la monarca permanecía bajo supervisión médica en Balmoral. Al parecer, la salud de la soberana, que hace tiempo que experimentaba “problemas de movilidad”, empeoró desde que el martes recibió en Balmoral a Boris Johnson, quien le presentó su dimisión como primer ministro, y su sucesora, Liz Truss, a quien encomendó la formación de un Gobierno.
Pero a sus 96 años, Isabel siempre se mostró llena de vitalidad y el secreto de esta longevidad puede que residiera en su dieta especial orquestada con el objetivo de alcanzar los 100 años de vida, según desveló su chef Darren McGrady en la revista ‘Hello!’ hace unos años.
Desayuno con pescado
Tal y como contó el cocinero, Isabel II desayunaba dos veces: “En la primera se toma una taza de té Earl Grey, con poca leche y azúcar, acompañada por unas galletas. Un primer desayuno que realiza junto a sus corgis antes de pasar al segundo, más consistente, que suele tomar en el comedor privado del Palacio de Buckingham”. Este segundo estaba compuesto por cereales, yogur, tostadas y mermelada, y combinado con arenques, su pescado favorito; un alimento que incorporó a esta comida “desde los tiempos de guerra”.
A la hora de comer, McGrady aseguraba que la reina solía pedir “pescado con verduras, como espinacas cocidas. Aunque cuando come sola prefiere tomar pasta o patatas”. Para Isabel II, la hora del té era sagrada y combinaba esta bebida con diferentes dulces, y es que como bien detalló el chef, a la reina le encantaba el chocolate.
Alcohol tres veces al día
En cuanto a las cenas, la soberana monarca no optaba por algo ligero, sino que el filete con salsa de champiñones y whisky era su elección favorita. “También le encanta el paté de Gleneagles, que es salmón ahumado, trucha y caballa”, aseguraba su cocinero en dicho medio.
Además, según el libro “Larga vida a la reina”, dedicado a la soberana Inglaterra. En su día a día, el alcohol tenía cabida en tres momentos: coctel de ginebra a primera hora de la mañana, que se puede traducir por un gin tónic, un vaso de vino en la comida y una copa de champán en la cena. Sin duda una dieta a medida de la reina más longeva de la historia.
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