El último cambio en el testamento de la reina Isabel II que perjudica directamente a Meghan Markle y a su hija, Lilibet

La muerte de la reina Isabel II ha paralizado al mundo desde que falleció el pasado 8 de septiembre y todos los ojos están puestos en Inglaterra. A raíz de su fallecimiento, ha sido inevitable pensar en el testamento y en la herencia que la monarca ha dejado a sus herederos. Según la revista Forbes, la reina Isabel II era una de las mujeres más ricas y poderosas del mundo y su patrimonio se estima en más de 500 millones de dólares, contando con arte, joyas, inmuebles e inversiones.

Según han apuntado algunos medios, la reina Isabel II habría dejado cerrada la distribución de su riqueza en julio, hace tan solo unos meses. Pero, según parece, la monarca hizo unos cambios en el testamento a última hora que afectan directamente a la mujer de su nieto Harry, Meghan Markle, y a otros componentes de la familia real británica. En concreto, se ha apuntado que estos cambios estarían relacionados con el reparto de las joyas de la reina Isabel II y han apuntado que “Kate (Middleton) es claramente su nuera favorita en la familia real”, siendo muy probable que haya dejado toda su colección a la nueva princesa de Gales y excluyendo de esta repartición a la duquesa de Sussex , y, como consecuencia directa, a su hija Lilibet, y a Camilla, la nueva reina consorte.

Este cambio habría sido motivado por el enfado de la reina Isabel II con su nieto el príncipe Harry y Meghan por haber abandonado la familia real, algo que, según apuntan estos medios, habría molestado muchísimo a la monarca. El megxit también fue el desencadenante del distanciamiento entre los dos hijos de Diana de Gales que, a raíz de salir de la realeza, su relación se enfrió hasta que ahora, tras la muerte de su abuela, han vuelto a tener un acercamiento, dando una imagen de unión familiar tras la tragedia.

Estos medios, aún así, también puntualizan que es muy probable que es “muy probable” que la reina Isabel II haya hecho alguna concesión en ese testamento para haberle dejado alguna joya a la pequeña Lilibet, aunque la única beneficiaria fuese Kate Middleton, para dejarle con algo a suyo a su bisnieta.