Royals

Ignacio de Borbón y Leah Isadora, al baile de los debutantes

Estos dos royal sin corona son los protagonistas del evento parisino que reúne a jóvenes bien posicionados

Ignacio de Borbón
Ignacio de BorbónFrancisco GuerraEuropa Press

Al ya fallecido duque de Edimburgo esto de los bailes de debutantes le parecía una «maldita tontería». Conociendo su ácido sentido del humor, lo extraño es que no aprovechase para extraer veneno hasta la última gota de los exquisitos tejemanejes y ambiciones erótico-amorosas que se fraguan en ellos. También su esposa, Isabel II, perdió el interés y en 1976 puso fin al tradicional baile de Buckingham, instaurado por Jorge III en 1780 con motivo del cumpleaños de la reina Charlotte. París tomó el testigo y, después de varios avatares, Le Bal des Debutantes ha recuperado su esplendor.

Hoy es el gran día y la sorpresa nos la da Ignacio de Borbón, primo del Rey Felipe VI, seleccionado como «cavalier». Para entendernos, así es como se llama a los caballeros de corbata blanca que acompañan a las jóvenes debutantes. El modelo y exconcursante televisivo será la pareja de Annabel Zimmer, hija del compositor Hans Zimmer, que vestirá un diseño vintage de Jean Paul Gaultier. Aún no se conocen, pero según la organizadora de este evento, Ophélie Renouard, tienen mucho en común y forman un «excelente dueto que promete brillar».

Ignacio de Borbón, primo del Rey Felipe VI
Ignacio de Borbón, primo del Rey Felipe VI@nachodeborbonInstagram

A esta francesa nacida en Saigón se le debe la supervivencia de un evento que parece extraído de series como «Downton Abbey» y «The Bridgerton». Registró la marca Le Bal des Debutantes hace casi 25 años y desde entonces maneja con mano de hierro y guante de seda el carné de baile de sus invitados. Ejerce de alcahueta de altos vuelos, hada madrina y anfitriona. Es una mujer venerada y algunos padres le hacen reverencia con un jugoso cheque para que sus hijas entren en el selecto club de damas que se presentan en sociedad. Codeándose con la aristocracia, es más fácil que la noche acabe en romance de alta alcurnia.

El entusiasmo con el que trabaja Madame Renouard como oteadora de mujeres idóneas para debutar es admirable. Para desprenderse de ese tono apolillado que acompaña a Le Bal, en las últimas ediciones muestra una preferencia por «niñas con personalidad y una historia que contar». Las debutantes rozan una abrumadora perfección y todas, sin excepción, son ricas herederas o tienen un apellido lustroso. Bush, Kennedy, Gorbachov, Berlusconi, Collins, Stallone, Figo… Son solo algunos de sus elegidos en ediciones anteriores. También hay españoles, como Martínez de Irujo, Lapique o Iglesias, si bien ha reconocido la dificultad de encontrar debutantes en nuestro país.

Este año España no tendrá representación femenina, pero sí «cavalier». Rubio, con ojos azules, estatura borbónica y descendiente directo de catorce reyes, Madame Renouard ha encontrado en Ignacio de Borbón al caballero perfecto. Su tía abuela Elena de Borbón fue embajadora de Gianni Versace, un plus para una gala en la que la Alta Costura es una de sus razones de ser. Por primera vez, los caballeros asistirán a la sesión fotográfica que precede a la ceremonia, de manera que Ignacio tendrá un papel visible entre los dieciocho jóvenes, de entre 17 y 22 años, que se irán presentando por orden alfabético.

Modelo e «influencer»

Marta Luisa de Noruega y su prometido Durek Verret, con las hijas de ella.
Marta Luisa de Noruega y su prometido Durek Verret, con las hijas de ella.instagram

La mayor expectación la ha despertado la asistencia de Leah Isadora Behn, la segunda hija de la princesa Marta Luisa de Noruega. Modelo e «influencer» con más de 162.000 seguidores en su cuenta de Instagram, su vida está marcada por el suicidio de su padre, el escritor Ari Behn y la excéntrica relación de su madre con el chamán Durek Verret, por el que ha renunciado a sus obligaciones reales. La joven llevará un vestido de Giambattista Valli y la acompañará el maharajá Lakshya Prakash de Sirmour.

Como transición a la vida adulta, Le Bal no parece muy en sintonía con el verdadero reinado de sus participantes, el de las redes sociales, pero no le resta fastuosidad. Para la Alta Costura, los grandes joyeros y los patrocinadores es una fecha muy esperada. Desde 2018 se celebra en el majestuoso hotel Shangri-La París, un antiguo palacete en el que vivió Roland Napoleón Bonaparte. Sus tarifas parten de 1.600 euros por noche en temporada baja.

Este año el dinero recaudado se destinará a la organización World Central Kitchen, del chef José Andrés, y a la investigación de enfermedades del corazón en París. La aportación de las familias es anónima y discreta, de manera que la depositan en un sobre cerrado en la suite donde durmieron. Una de las cifras más altas superó los 100.000 euros y vino de una familia china.