Simbólico

El palacio Tatoi, lugar donde nació la reina Sofía, será restaurado por Carlos III

El monarca inglés ha llegado a un acuerdo con el primer ministro griego para darle una segunda vida al lugar donde está enterrado su abuelo

Palacio Tatoi
Palacio TatoiFotoLa Razón

Carlos III se ha propuesto restaurar el palacio Tatoi, lugar muy significativo para él, donde nació la le reina Sofía. Para el monarca británico, la reparación de este lugar tiene un gran importancia simbólica para él y para la corona. Siempre se ha preocupado por la historia y las raíces de su familia y, por eso, ha decidido intervenir en este asunto. El hijo de la reina Isabel II ha llegado a un acuerdo con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, para la reconstruicción del palacio. La reunión se celebró en el palacio de Windsor el pasado 28 de noviembre y ambos acordaron que el monarca se haría cargo de volver a dar vida al palacio de Tatoi.

El plan de restauración asciende a los 14 millones de euros y se convertirá en un museo, donde albergará también una granja y una tienda donde venderán productos de proximidad. Carlos III quiere darle una nueva vida al lugar en el que está enterrado su abuelo paterno, el príncipe Andrés de Grecia, que falleció en 1944, y donde nació la reina Sofía. El padre de nuestra monarca, Pablo I, era primo del príncipe Felipe de Edimburgo, y de ahí el parentesco.

Palacio Tatoi
Palacio TatoiFotoLa Razón

El palacio Tatoi fue construido en 1870 a las afueras de la ciudad de Atenas, en Grecia, por el rey Jorge I, que fue el segundo monarca del país. Su fachada y estilo recuerda al palacio Peterhof, en San Petersburgo, a modo de homenaje al lugar donde nació la mujer del rey, su esposa Olga Constantinova, más conocida como Olga de Grecia.

Este lugar tan emblemático para la corona británica y española fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y, tras la proclamación de la República en Grecia en 1973, quedó abandonado y en ruinas. Ahora, el rey Carlos III quiere darle una nueva vida y recuperar el palacio en el que se encuentran sus orígenes, en honor a su padre Felipe. Sin duda, es un proyecto muy ambicioso en el que el monarca británico apoyará gracias a un grupo de expertos de su fundación Prince’s Trust y los griegos tomarán como modelo de restauración la casa de campo de Ayrshire, Dumfries House, que volvió a tener vida por la intervención, otra vez, del hijo de Isabel II.