Desplante

La Reina Letizia sufre un feo machista de parte del embajador de Irán

La esposa de don Felipe VI ha reaccionado con naturalidad

El Palacio Real de Madrid ha sido escenario en la mañana del 25 de enero de la tradicional recepción de parte de los Reyes Felipe VI y Letizia al Cuerpo Diplomático acreditado en España, formado por 126 embajadas residentes en nuestro país y casi 800 consulados.

Tras ser recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, los Reyes Felipe VI y Letizia han saludado al centenar de representantes que han pasado por el besamanos, y ha sido entonces cuando se ha producido un tenso momento que ha dado mucho que hablar entre la opinión pública.

Cuando ha llegado el turno de Hassan Ghashghavi, el embajador de Irán, este se ha limitado a saludar al Rey Felipe VI, rechazando dar un apretón de manos a la Reina Letizia. Lo que muchos han entendido como un desplante obedece en realidad a razones culturales. En su país, los hombres no pueden tocar a ninguna mujer en público (sobre todo si se trata de personas de alto rango), ni dentro ni fuera de sus fronteras. Aun así, desde el punto de vista occidental, no deja de ser un gesto machista que ha llamado la atención de los presentes.

Los Reyes Felipe VI y Letizia reciben en el Palacio Real al Cuerpo Diplomático acreditado en España
Los Reyes Felipe VI y Letizia reciben en el Palacio Real al Cuerpo Diplomático acreditado en EspañaEUROPA PRESS/A.Ortega.POOLEuropa Press

En cualquier caso, el embajador de Irán no se ha mostrado indiferente hacia la Reina Letizia, sino que ha tocado su pecho en señal de respeto y cariño. Por su parte, la esposa de Felipe VI se ha quedado impávida y ha continuado saludando al resto de representantes como si nada.

No es la primera vez que la Reina Letizia sufre este tipo de gestos que en la sociedad occidental se entienden como machistas. En 2012, el presidente de la República Democrática del Congo también le negó el saludo, aunque más tarde se explicó desde el país africano que fue culpa de “un malentendido”.