Tensiones familiares
El príncipe William quiere impedir que Harry y Meghan Markle acudan a la coronación de Carlos III
El heredero al trono teme que su hermano lleve a cabo “uno de sus trucos” para arruinar la ceremonia
El próximo 6 de mayo Carlos III será coronado como Rey de Inglaterra y se prevé que cientos de representantes de otras casas reales, líderes y jefes de Estado acudan a la solemne ceremonia. Sin embargo, todos los ojos están puestos en el príncipe Harry y Meghan Markle, después de la publicación de las polémicas memorias del duque de Sussex, “Spare” y de todos los desplantes que el matrimonio ha llevado a cabo contra la Familia Real.
Las incógnitas giran en torno a la presencia o no del hijo pequeño del monarca y su esposa en ese día tan importante, y por lo visto el principal protagonista está poniendo todos sus empeños en que no falten.
Así lo pública el medio británico “The Mail on Sunday”, que asegura que el Rey Carlos III ha pedido a Justin Welby, el arzobispo de Canterbury que oficiará la ceremonia religiosa, que medie entre él y los duques de Sussex para alcanzar un acuerdo y que puedan acudir a la coronación bajo unas condiciones satisfactorias para ambas partes.
En cualquier caso, su empeño en que su hijo pequeño y la esposa de este acudan a su coronación no obedecería a un deseo de reconducir la situación familiar, sino al temor de que la ausencia de los duques de Sussex eclipse su gran día de cara a la opinión pública.
Pero el Rey Carlos III se ha topado con un inesperado obstáculo en su plan: el heredero al trono, el príncipe William. Al parecer, este no confía del todo en su hermano y Meghan Markle, y teme que el día de la ceremonia lleven a cabo “uno de sus trucos” para desviar la atención mediática hacia ellos, “por ejemplo, yendo a dar un paseo en un distrito desfavorecido de Londres”.
Al núcleo cercano del duque de Sussex le preocupa cómo podría afectar a su imagen pública su presencia el día de la coronación de su padre, después de que se haya ganado muchos adeptos y seguidores al emprender una lucha mediática contra su propia familia. “Todo indica que a Harry se le aconseja que no acepte nada en esta etapa y ‘juegue mucho’ hasta el último minuto, lo que está dificultando mucho las negociaciones con él”, aseguran fuentes al citado medio.
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