Rey Felipe VI: 55 años de dedicación plena a la Corona

El Rey Felipe VI alcanza hoy los 55 años, ocho de ellos como monarca. Aunque aún ni siquiera ha cumplido su primera década en el trono, su dedicación a España y a la monarquía ha sido plena desde que tenía uso de razón. «La Corona debe velar por la dignidad de la Institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque solo de esa manera se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren –y la ejemplaridad presida– nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos», señaló en su discurso de coronación, que tuvo lugar el 19 de junio de 2014 en el Palacio de las Cortes.

Un beso afectuoso

Ninguna duda cabe de que ha cumplido con creces su cometido, y su profundo sentido del deber con su país casi le cuesta la relación con parte de su familia, empezando por su padre, el Rey Juan Carlos I. Corría el año 2020 cuando, tras hacerse públicas unas «irregularidades» del Emérito en lo relativo a la declaración de su fortuna ante la Agencia Tributaria, Don Felipe emitió un tajante comunicado en el que renunciaba a la herencia que pudiera corresponderle como hijo y le retiraba su asignación presupuestaria.

Un gesto muy significativo que se entendió entonces como una ruptura institucional con su progenitor y que pudo provocar la marcha de Don Juan Carlos I a Abu Dabi. Todo lo acontecido en aquel momento se convirtió en un quebradero de cabeza para el soberano y su familia.

Tres años después, y coincidiendo con el 55º aniversario del nacimiento del Rey, las tensiones se han rebajado y parece que las aguas vuelven a su cauce. Después de regularizar su situación con el Fisco, Don Juan Carlos I y su hijo pequeño han protagonizado un acercamiento que se hizo patente durante las exequias de Constantino de Grecia, el hermano de la Reina Sofía, que reunieron a casi toda la familia Borbón en Atenas a mediados de este enero, a excepción de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Aunque no se difundieron imágenes oficiales de parte de Casa Real, a través de las redes sociales y de diferentes medios de comunicación sí circuló un vídeo en el que se apreciaba un afectuoso beso que Felipe VI dio a su padre para despedirse, una inequívoca señal de que su vínculo paternofilial sigue siendo muy fuerte. Y una buena sintonía que se extiende también a la relación con las Infantas Elena y Cristina.

Sin embargo, los últimos gestos de cercanía de los que la opinión pública ha sido testigo invitan a pensar que se han unido ante la adversidad y que, poco a poco, vuelven a acercar posturas. De hecho, se comenta que la Reina Sofía organizó un almuerzo en Zarzuela durante las pasadas fiestas de Navidad al que acudieron todos sus hijos y nietos. Al parecer, se trató de un encuentro muy distendido en el que recordaron todos los buenos momentos que han pasado en familia con la esperanza de crear otros nuevos en el futuro.

Cumpleaños con su gente

Quién sabe si el cumpleaños del Rey Felipe VI se trata de la ocasión perfecta para volver a reunirse todos y celebrar juntos sus 55 años, aunque, teniendo en cuenta que se trataría de un acto privado, probablemente nunca llegue a trascender más allá de los muros de Zarzuelasi se produce esa nueva reunión.

Lo que sí resulta seguro es que los Reyes han aprovechado este pasado fin de semana para cenar junto a unos amigos en un céntrico restaurante de la capital. Tal y como adelanta el portal «Vanitatis», visitaron junto al dermatólogo Pedro Jaén y su esposa el local «Ferretería», una casa nada pretenciosa y en la que ocuparon una mesa junto al resto de comensales.

De hecho, varios clientes se percataron de la presencia de los Monarcas y se acercaron hasta ellos para saludarlos, unas expresiones de cariño que tanto Don Felipe VI como Doña Letizia recibieron de muy buen grado. Comenzó así una celebración anticipada que pudo extenderse hasta hoy, puesto que las agendas de ambos están totalmente despejadas.