Polémica
Se acabó: Mette-Marit y Haakon se ponen firmes con Marius Borg para salvar la Corona
La Casa Real noruega se ha visto salpicada por un escándalo sin precedentes a consecuencia de los problemas legales del hijo de la princesa
La Corona noruega se enfrenta a un escándalo sin precedentes que ha puesto en su contra a buena parte de la opinión pública. Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit fruto de una relación anterior a su matrimonio con el heredero Haakon, ha sido detenido en varias ocasiones, las últimas acusado de delitos tan graves como una supuesta violación. El joven díscolo pasó cerca de una semana en prisión, aunque fue puesto en libertad a la espera de que la Justicia emprenda los siguientes pasos en la investigación.
En medio de la polémica, el canal noruego “TV 2”, hizo público que Marius Borg recibe por parte de sus padres 20.000 coronas mensuales, unos 1.700 euros aproximadamente. Se desconoce si este dinero proviene de Haakon de Noruega o de su padre biológico, Morten Borg, pero la cifra ha indignado a una ciudadanía harta de los excesos y escándalos del hermano de la princesa Ingrid Alexandra, nieta del Rey Harald y futura soberana del país.
Ya con el agua al cuello, Haakon y Mette-Marit han decidido cortar por lo sano e internar de una vez por todas a Marius Borg en un centro de rehabilitación. A mediados del pasado mes de noviembre ya se publicó que el joven y su padrastro habían visitado una clínica en Londres para estudiar su ingreso, pero este se vio frustrado por su nueva detención.
Ahora, el portal noruego “Dagbladet” confirma que Borg ha ingresado por fin en el centro, una información que su abogado se niega a confirmar y de la que se desconoce el lugar exacto en el que Marius se encuentra.
Haakon, obligado a pronunciarse
La detención de Marius Borg acusado de supuesta violación pilló al príncipe heredero de viaje oficial en Jamaica. Aunque se trata de asuntos privados sobre los que las casas reales nunca se pronuncian, la gravedad de la situación obligó a Haakon de Noruega a dejar claro que se posicionaba al lado de las víctimas, aunque su declaración fuera en contra de su hijastro: “Son acusaciones graves a las que Marius se enfrenta ahora. Hoy, por supuesto, pensamos en todos los afectados”.
Por su parte, Mette-Marit ha tomado distancia y se alejado de la vida pública, con el pretexto también de que sus problemas de salud se han recrudecido en los últimos meses. La futura reina de Noruega sufre fibrosis pulmonar y se está sometiendo a un tratamiento cuyos efectos secundarios la obligan a tomarse con mucha calma sus obligaciones oficiales.
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