Alarma en la Casa Real danesa: la reina Margarita II cancela su agenda por problemas de salud

La familia real danesa vuelve a estar en el foco mediático, y esta vez no solo por los insistentes rumores de crisis entre el rey Federico X y la reina Mary. La noticia que sacude ahora los titulares es el preocupante estado de salud de la reina Margarita II, de 85 años, quien ha tenido que cancelar de forma urgente su agenda oficial por prescripción médica.

Según ha confirmado la Casa Real, la monarca no podrá presidir el acto por el 125 aniversario de la Fundación Sankt Lukas, previsto para este jueves 8 de mayo, debido a una repentina indisposición. El diagnóstico, según publica la prensa danesa, es un "intenso resfriado”, aunque la falta de más detalles ha reavivado la inquietud sobre su delicado estado, agravado desde que sufriera una aparatosa caída en septiembre de 2024 que le causó lesiones en el cuello y una fractura en la mano izquierda.

Ausencias discretas

En su última aparición pública, durante las celebraciones por el 80 aniversario de la liberación de Dinamarca, Margarita II se mostró aparentemente recuperada, aunque no soltó en ningún momento su inseparable bastón. Desde entonces, su agenda ha estado marcada por ausencias discretas y apariciones calculadas, siempre bajo la atenta mirada de la prensa y del pueblo danés, que aún guarda cariño a su figura tras su abdicación en enero de 2024.

Esta recaída médica llega en un momento especialmente delicado para la institución. Mientras Margarita guarda reposo en el palacio de Fredensborg, la tensión mediática se concentra en su hijo, el rey Federico X, y su mujer Mary. La última aparición conjunta de la pareja ha avivado los rumores de crisis matrimonial. Gesto serio, distanciamiento evidente y una falta de conexión que no ha pasado desapercibida ni para la prensa danesa ni para la internacional.

El escándalo protagonizado por Federico tras su escapada a Madrid, donde se le relacionó con Genoveva Casanova, aún resuena en las crónicas de sociedad. Y aunque la reina madre ha mantenido un perfil bajo, su preocupación por la estabilidad de la monarquía danesa parece evidente. Porque, mientras el frío nórdico azota su salud, el verdadero temporal lo tiene en casa.