
Orange-Nassau
Amalia de Holanda cumple 22 años: la heredera regia y con carácter cada vez más poderosa
La primogénita de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima ya gana en popularidad y confianza a su padre, pero su vida no ha sido un camino de rosas

De las tres hijas de los reyes de los Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, Alexia, con sus expresivos ojos, es la más latina. Su personalidad espontánea y alegre es muy similar a la de su madre. Según los cronistas reales, la reina se reconoce en ella. "Está llena de pasión", declaró recordando sus raíces argentinas.
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La menor, Ariane, es soñadora. Fue así como la describió Amalia en el libro que escribió junto a Claudia de Breij. Al cumplir 15 años, Máxima se refirió a ella en una entrevista con estas palabras: "Increíblemente dulce, muy femenina y etérea, pero a la vez enormemente poderosa".
Amalia, reina de los pies a la cabeza
La más regia de las tres es Amalia, la heredera, que hoy cumple 22 años. Nació para reinar y es, precisamente, la que más se asemeja en personalidad a su padre. Dicen los expertos reales que es "Orange-Nassau de los pies a la cabeza". Lo confirmó el modisto Edouard Vermeulen de Natan, la casa de moda favorita de Máxima. "Amalia tiene un gran sentido del humor y nada de timidez", declaró a Paris Match. "Tiene la espontaneidad de Guillermo Alejandro. Es una auténtica Orange. Es muy sincera, sin pensar en protocolos. Al entrar, me da un beso. Es amable, nada tímida, abierta y muy emprendedora".

Amalia nació el 7 de diciembre de 2003. Su nombre completo es Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria Princesa de Orange. Desde su nacimiento fue preparada para suceder a su padre cuando le llegue el día. Con la investidura de Guillermo Alejandro y Máxima el 30 de abril de 2013, pasó a ostentar el título de Princesa de Orange, reservado a quien ocupa el primer lugar en la línea de sucesión.
Por eso, sus padres han combinado en su crianza la educación y el cariño con esa otra enseñanza de los entresijos de la vida real. Cada acto oficial, cada visita de trabajo con sus padres o sus propias misiones en solitario son un aprendizaje en ese camino que, a pesar de su juventud, en ocasiones ha sido arduo. El momento más amargo llegó justo al comenzar la universidad, cuando recibió una amenaza por parte de la Mocro Maffia.

Fue en otoño de 2022. Después de un año sabático que aprovechó para hacer voluntariado, la princesa inició sus estudios de política, psicología, derecho y economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam. Las amenazas emitidas por este grupo mafioso le hicieron regresar a La Haya y estudiar en casa durante el primer año. Los reyes hablaron con tristeza de lo que significaba para su hija ver truncado su proyecto vital, interrumpir sus nuevas amistades y vivir en estado de alerta, con la ansiedad de una amenaza.
Su mudanza a Madrid
Amalia dejó abruptamente el entorno universitario, dejando la vida adulta en pausa. Fue entonces cuando la Casa Orange-Nassau eligió un nuevo destino universitario, España, un país que la familia adora. Estudió un tiempo en Madrid, en la IE University, ubicado en la moderna IE Tower. El Día del Rey de 2024, la princesa habló por primera vez sobre su estancia en España. "Allí encontré un poco más de libertad que aquí". La resumió con la palabra "fantástica".

Desde 2021, cuando alcanzó su mayoría de edad, puede ser reina, según la Constitución neerlandesa, en caso de que el rey Guillermo Alejandro falte. Su padre la presentó ante el Consejo de Estado que preside ceremonialmente. Ese mismo año la princesa Amalia escribió una carta pública al primer ministro Mark Rutte anunciando que reembolsaría su asignación anual de 1,5 millones de euros, a la que tiene derecho en los siguientes años. "Me resulta incómodo, ya que tengo poco que ofrecer a cambio y otros estudiantes lo están pasando mucho peor, especialmente en estos tiempos inciertos de la COVID".
El libro escrito junto a la comediante holandesa Claudia de Breij ha vendido más de 100.000 ejemplares y ha ocupado el primer puesto en la lista de los 60 libros más vendidos de los Países Bajos. De Breij pasó una semana con ella antes de las vacaciones de verano. Vio a la princesa montando a caballo en los establos reales y preparando cócteles en un chiringuito, donde había trabajado a tiempo parcial durante los últimos años.

Amalia anunció que no comparecería ante el Consejo de Estado durante su formación. Guillermo Alejandro también se mantuvo alejado hasta que completó el servicio militar y sus estudios. Los reyes estarían encantados si pudiesen contar con la compañía de la primogénita en un viaje de Estado, según declaró recientemente su madre durante la conferencia de prensa en Surinam. "Lo intentaremos -respondió cuando le preguntaron- Pero tiene que estudiar, y además está en la Academia de Defensa. Así que no es que no tenga nada que hacer. Y no puede faltar a todas las clases. Esperamos que, si termina todos sus estudios, pueda venir con nosotros".
De Breij describe a la princesa en su libro como "una perfeccionista lacónica, una joven servicial pero idiosincrásica, con una personalidad cautelosa pero también divertida y cálida”. Según fuentes palaciegas, es muy inteligente y disciplinada, además de auténtica experta en tecnología. Antes tocaba el violín y el piano, pero ahora la futura reina prefiere cantar. Le encantan Nielson, Afrojack y Beyoncé. También disfruta del hockey y montar a caballo es una de sus mayores aficiones.

Sus genes dominantes Orange-Nassau hacen de Amalia una futura reina trabajadora, diplomática, reflexiva y bastante testaruda. A medida que aumenta su presencia en la vida pública de los Países Bajos, gana en popularidad y confianza, superando incluso al rey Guillermo Alejandro, según la última encuesta anual del Día del Rey.
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