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Mala praxis periodística

La BBC entona el ‘mea culpa’ tras confiar en el príncipe Harry y enemistarse con Buckingham

La cadena reconoce que no ha actuado según el rigor periodístico. Su entrevista tiene lagunas y ahora han tratado de solucionar el controvertido lío

El príncipe Harry Gtres

El príncipe Harry no está cosechando la mejor fama en Reino Unidos desde que decidiese salir por la puerta de atrás de Buckingham. Rompió lazos con su propia familia, renunció a sus responsabilidades institucionales y se marchó a Estados Unidos para amasar fortuna en privado, sin rendir cuentas a nadie por ello. Algo que le ha salido caro, pues tiene que pagarse su propia seguridad, algo contra lo que ha batallado en los tribunales. Está que trina y esto le ha llevado a alejarse aún más de su padre y su hermano.

Una delicada situación que le coloca en una posición de guerra contra el rey Carlos III y el príncipe heredero Guillermo de Inglaterra. Ya no se hablan. Algo que veía sospechándose ya, porque siempre que acude a Reino Unido esquiva un encuentro con su familia y permanece en suelo patrio lo mínimo posible. De esto ha hablado largo y tendido en su última entrevista incendiaria, concedida a la BBC y que está provocando mucha controversia. El resquemor es creciente, las ampollas no se cierran y las heridas no terminan de cicatrizar. Tanto, que la cadena se ha visto obligada a pronunciarse ante la oleada crítica.

El príncipe Harry traspasa nuevas líneas rojas

Después de su varapalo judicial que le obliga a costearse a sí mismo su propia seguridad, el príncipe Harry volvió a traspasar límites. Lo hace hablando sobre su relación familiar, sin tener en cuenta los problemas en los que mete a su padre y su hermano siempre que abre la boca e ingresa millones de euros en su cuenta corriente: “Me encantaría reconciliarme con mi familia, no tiene sentido seguir peleando. La vida es maravillosa”, prometía.

Eso sí, añadía la evidencia de que el tiempo corre en su contra porque decía no saber “cuánto le queda a mi padre”. Prometía que él había hecho lo posible por acercar posiciones con los suyos, pero que le han dado la espalda precisamente por esta cuestión sobre su seguridad. Esta entrevista ha levantado ampollas e incluso ha hecho que desde Buckingham se pronunciasen, llegando a afectar a la propia cadena BBC que la transmitía. Esto ha obligado a la compañía a emitir un comunicado de urgencia para salvar su imagen de la polémica.

El príncipe Harry en su última entrevista en la BBCBBC

Desde BBC han entonado el mea culpa. Reconocen que no han obrado según el rigor periodístico que se esperaba de ellos, al no contar con las declaraciones del Ministerio del Interior sobre las cuestiones de seguridad que planteaba el duque de Sussex. “El programa cubrió los últimos avances en la historia del príncipe Harry y su caso legal sobre la protección para él y su familia en el Reino Unido y se entrevistó al ex oficial de protección personal Richard Aitch para comprender mejor las consideraciones de seguridad. Se reiteraron las afirmaciones de que el proceso había sido un montaje del ‘establishment’ y no rebatimos debidamente esta y otras acusaciones. Este caso es, en última instancia, responsabilidad del Ministerio del Interior y deberíamos haber reflejado su declaración”, se excusan.

“Se debería haber mostrado la visión del Palacio de Buckingham”, consideran también la ausencia de la otra versión de la historia como un error. Un “lapsus” según ellos que prometen que no cometerán de nuevo. Para solucionarlo, amplían ahora la información ofrecida por el príncipe Harry y dan días más tarde la versión contraria: “El sistema de seguridad y de protección del gobierno de Reino Unido es riguroso y proporcionado. Nuestra política tradicional es no proporcionar información detallada sobre dichos arreglos, ya que hacerlo podría comprometer la integridad y afectar a la seguridad de las personas. Todo esto ha sido examinado repetida y meticulosamente en los tribunales y en cada ocasión han llegado a la misma conclusión”, dice el comunicado. Es decir, que el príncipe Harry está equivocado en exigir seguridad pública cuando está en Reino Unido, cuando renunció a todo para marcharse a Estados Unidos para enriquecerse en privado. Al ser así, tendrá que pagarse sus propios guardaespaldas, si es que lo considera necesario. Nadie le obliga, es libre.