Una boda y un funeral: el agridulce aniversario que vive la Familia Real inglesa

Hoy es un día de celebración para los Reyes Carlos III y Camilla, pese a las complicadas circunstancias que atraviesa la familia a consecuencia de sus problemas de salud. Tal día como hoy, hace ya 19 años, los dos se daban el "sí, quiero" durante una íntima y austera ceremonia que supuso el fin del veto de los Windsor a la mujer de la que el heredero estaba enamorado.

A partir de ese momento, la ahora consorte se fue ganando el cariño de la misma opinión pública que otrora no la miraba con muy buenos ojos, y hoy se ha consagrado como uno de los miembros más destacados de la Corona.

De hecho, ha sido ella quien ha cubierto la mayor parte de la agenda del Rey Carlos III mientras él continúa el tratamiento contra el cáncer que padece. Fue tanta la actividad a la que tuvo que hacer frente que necesitó tomarse un descanso porque se encontraba "exhausta" por culpa de una agenda repleta de actos y citas.

Pero no todo es alegría para la familia este 9 de abril. No solo se cumplen 19 años de la boda de los Reyes Carlos III y Camilla, sino que también es el aniversario de la muerte del duque de Edimburgo, que perdió la vida el mismo día hace tres años.

Se trató de un momento especialmente complicado para toda la familia, sobre todo porque se produjo en plena pandemia de coronavirus y no se le pudo despedir como a ellos les hubiera gustado. De hecho, no fue hasta marzo de 2022 cuando se pudo celebrar un servicio religioso en su recuerdo en la Abadía de Westminster, a la que sí acudieron representantes de todas las casas reales europeas, incluyendo los Reyes Felipe VI y Letizia y don Juan Carlos y doña Sofía.

Este agridulce aniversario coincide, además, con un momento muy complicado en la familia a raíz de las convalecencias del Rey Carlos III y Kate Middleton, ambos enfermos de cáncer. Mientras que Su Majestad ha seguido atendiendo algunos actos de su agenda en la medida de sus posibilidades e incluso reapareció públicamente para el servicio religioso del Domingo de Pascua, la princesa de Gales lleva su tratamiento en la más estricta intimidad.

Tan solo rompió su silencio para confirmar la enfermedad que padecía con un vídeo-comunicado que dio la vuelta al mundo y que puso fin a la ola de especulaciones sobre su verdadero estado de salud. De momento, no hay una fecha prevista para que la futura reina consorte retome su agenda y vuelva a dejarse ver ante la opinión pública.