Cargando...

Temas palaciegos

Carlos III, en mitad del cáncer y con serios líos, toma extrañas decisiones

Tiene muchas preocupaciones en mente, cosas muy importantes. Por eso resulta raro las últimas órdenes que ha dado en palacio

Carlos III en una imagen de archivo Gtres

El rey Carlos III de Inglaterratiene asuntos muy importantes que tratar. Cuestiones de Estado, de palacio, familiares y también médicos. Son muchas las preocupaciones que le rondan en la cabeza al monarca británico, pues son muchos y dispares los frentes abiertos que mantiene. Aun así, su principal cometido es la representación de la corona y no está dispuesto a que su paso por el trono sea anecdótico. Será breve, pues su madre, la reina Isabel IIle dejó poco margen de maniobra con su longevo reinado, pero sí que desea que sea significativo.

Para ello, el padre del príncipe Guillermo y el príncipe Harry ha querido adoptar algunos cambios importantes en la dinámica de palacio. Por un lado, estaba recortar gastos innecesarios, ajustar cuentas y hacer más rentables los negocios de la corona. Para ello redefinió quién era familia real y quienes tan solo familia del rey, lo que les ahorraba millones de libras. Pero también hay muchos otros cambios. Como el que acaba de adoptar en cuanto a la vestimenta que debe elegir un royal para jugar al tenis: siempre blanco.

El rey Carlos III toma nuevas decisiones para romper con la tradición

Parece que el marido de la reina Camilla quiere romper con la tradición. Al menos sí con aquellas que no logra comprender del todo y a las que no encuentra sentido. Es el caso de esa que impide a un miembro de la familia a vestir de otro color que no sea el blanco si piensa jugar raqueta en mano. De pies a cabeza y sin incluir ninguna nota de color. Tal y como adelantan desde ‘Sunday Times’, ha querido relajar esta norma centenaria. Ya no es algo que obliga a los royals y sus invitados a hacer, sino tan solo una recomendación, una preferencia.

El rey Carlos III en una imagen de archivoGtres

Esta ley de vestimenta tan estricta la impuso el rey Jorge V cuando se construyó la cancha en palacio allá por 1919. Esta norma venía propiciada por la creencia de que el blanco disimula mejor el sudor y está mal visto que un miembro de la familia real o alguien de buena cuna sude. Ni que fuese un común mortal. Pero ahora Carlos III no ve justa esta prohibición que resta colorido a sus encuentros de tenis, pues la vestimenta ha evolucionado mucho y también se limitan mucho los estilismos: “Es un pequeño gesto, sí, pero muy representativo del enfoque más relajado que Carlos está adoptando en muchas áreas de la vida palaciega”.

Pero no sería el único cambio en cuanto a las prácticas deportivas en palacio. Carlos III también ha cambiado las normas impuestas antes de Buckingham en lo referente a la temperatura de la piscina climatizada. Considera que es necesario bajar la temperatura, aunque se renuncie un tanto al bienestar del agua tibia, pues hay que reducir el consumo energético. Una decisión aplaudida por apostar por el cuidado del medio ambiente. Ahora sus baños son más sostenibles.