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Sucesión

Carlos III reinterpreta la parábola del hijo pródigo: menos irritado con Harry que con William

El monarca británico podría tener motivos serios para estar más preocupado por la actitud de su hijo mayor

William y Harry ASSOCIATED PRESSAP

Harry o William, ¿quién merece más reproche? Quizá el mayor pesar del rey Carlos III no sea la huida de su hijo menor a Estados Unidos en 2020 ni todo lo que vino después: sus polémicas entrevistas, su autobiografía "Spare (con dardos verbales para todos), sus apariciones en Netflix ridiculizando la institución. Todo esto le causó una profunda pena, sin embargo, podría quedarse al nivel de travesura frente a los motivos que le mantienen en cólera con su hijo William, el heredero de la Corona.

El Rey Carlos III y el príncipe Harry en una imagen tomada en 2018Gtres

Esto al menos es lo que piensa Tina Brown, según ha publicado en la web Fresh Hell después de la visita de Harry a su padre, el 10 de septiembre. La periodista y británica opina que el monarca británico no está satisfecho con la labor del príncipe de Gales como miembro activo de la familia real y futuro rey. Este malestar cobra mayor interés en un momento en el duque de Sussex ha avanzado un paso en sus intentos de reconciliación familiar.

Padre perfecto, heredero descuidado

Entre las críticas que podría hacerle se encuentra la falta de implicación en comparación con la ardua labor del rey mientras lucha contra el cáncer. El príncipe William se ha tomado varias vacaciones (cinco en siete meses) desde que su padre sucedió a la fallecida reina Isabel II, y aunque parece intentar aliviar la presión tomándose en serio su papel, parece que esto no le basta.

El príncipe William, junto a sus tres hijos (Kensington Palace via AP)larazonAgencia AP

Brown afirma que la imagen del príncipe William como un padre cariñoso y presente realmente irrita al rey Carlos III. En realidad, es una "crítica tácita" a sus propias deficiencias como padre poco comunicativo, según dice la biógrafa.

Las andanzas de Harry, que en su reciente viaje a Londres presentó sus respetos ante la tumba de su abuela y mantuvo un encuentro privado con él de 54 minutos, no le causan tanto desvelo. El duque de Sussex parece decidido a ganarse una nueva popularidad y una reputación positiva. Esto basta para animar al rey, que podría verle con mejores ojos que a su hermano mayor.

Si el esposo de Meghan Markle no permaneció demasiado tiempo con la soberana, fue porque le esperaban en un evento relacionado con los Juegos Invictus que se celebraba en Londres a primera hora de la tarde, donde el duque de Sussex se mostró relajado, sonriente y optimista, pero discreto. Sabe que, una vez que ha abierto el camino de la reconciliación, la primera regla será no hablar públicamente de su conversación.