Charléne se confiesa por sorpresa sobre sus hijos, el príncipe Alberto y su vuelta a la natación

Son constantes y cada vez más alarmantes los rumores de crisis entre el príncipe Alberto de Mónaco y su mujer, la princesa Charlène. De hecho, no solo se ha hablado de su separación emocional y sus deseos de emprender caminos por separado, sino que también se ha informado sobre el curioso hecho de que ella vive en Suiza, muy lejos de donde reside su marido junto a sus hijos, en el Principado. Hace tan solo unos días era el Soberano quien tomaba la palabra para defender la estabilidad de su matrimonio, pero viendo que no ha surtido demasiado efecto, ha sido ahora ella la que ha roto su silencio sobre estos supuestos baches en su relación que pondrían en serio peligro su unión.

Lo ha hecho concediendo una entrevista a ‘Mónaco-Matin’, donde habla no solo de su regreso a la normalidad y a sus quehaceres en representación de la Corona, sino también sobre las especulaciones acerca de su matrimonio. Una charla con los periodistas que, curiosamente, se produjo horas antes de la que su marido concedió a otros reporteros, en su caso del italiano ‘Corriere della Sera’. Ambos han hablado a la vez de lo mismo. ¿Casualidad? En pleno huracán mediático especulando sobre su vínculo, difícilmente puede ser aleatorio.

La princesa Charlène ha comenzado su entrevista confirmando que retomará sus compromisos de la agenda oficial de Mónaco, ahora que se siente más recuperada de sus preocupantes problemas de salud. De hecho, asegura sentirse “en muy buena forma, feliz y serena”, tras centrarse exclusivamente en recuperarse de las tres operaciones que le realizaron por una grave infección otorrinolaringóloga cuando estaba en Sudáfrica.

Pero no solo tiene planes en firme de retomar su trabajo como princesa, sino también regresar en activo al deporte que tanto le apasiona, especialmente la natación, disciplina que le dio fama internacional. “Camino habitualmente, pero me gustaría volver a entrenar en natación, para recuperar un poco más de energía y sentirme más fuerte”.

Una vez atendidos los temas más protocolarios, lo que interesaba al reportero y lo que justifica la entrevista de la princesa Charléne es saber, en su propia boca, qué sucede en su matrimonio y también con sus hijos, de los que aseguran también que se ha alejado al trasladarse a Suiza. Ella defiende su compromiso con la educación de Jacques y Gabriela, pero especialmente con la idea de que tengan “una infancia feliz” en un “mundo en constante cambio”. Respecto al príncipe Alberto de Mónaco ha sido tajante, al reconocer que las decisiones importantes sobre sus pequeños son consensuadas: “Lo primero que nos pareció fundamental a mí y a mi marido fue enseñarles a nadar y que no le tuvieran miedo al agua”.