Christian de Dinamarca, herido colateral por la polémica de su padre, Federico, y Genoveva Casanova

Christian de Dinamarca se enfrenta hoy a un día clave en su camino hacia el trono. Como hizo la princesa Leonor en España el pasado 31 de octubre, el hijo del príncipe Federico jurará a lo largo de esta mañana lealtad a la Constitución danesa durante un consejo de Estado que se celebra poco después de que el futuro rey alcanzara los 18 años, el 15 de octubre.

Se trata de un momento histórico que marcará un antes y un después en la vida personal e institucional del segundo en la línea de sucesión al trono, justo después de su padre, el príncipe Federico. Por desgracia, el solemne acto se verá algo deslucido por las tensiones presentes en el seno de la familia real de Dinamarca, todavía sacudida por la polémica surgida tras la publicación de las fotografías del heredero paseando por Madrid junto a Genoveva Casanova, durante un viaje del que no se informó oficialmente y en el que, asegura la revista “Lecturas”, pernoctó en casa de la actriz mexicana.

Las imágenes han sumido a la Corona danesa en una tamaña controversia y su reputación ha caído en picado después de que algunos medios hayan acusado abiertamente al primogénito de la Reina Margarita de “adulterio”. El estallido del escándalo ha descubierto las vergüenzas de la Casa de Glücksburg, especialmente del matrimonio formado por Mary y Federico, que al parecer hacen vidas por separado desde hace tiempo, aunque oficialmente siguen siendo un matrimonio.

Teniendo en cuenta este panorama, las cámaras presentes en la jura de la Constitución danesa del joven Christian estarán más pendientes de la complicidad que muestren sus padres o del gesto de su abuela, la Reina Margarita -cuya presencia no está confirmada-, que del histórico momento en sí, desluciendo el importante paso que el joven heredero dará en su papel de futuro rey de Dinamarca.

Aunque se intenta aparentar normalidad, la Corona danesa es consciente del escándalo que ha supuesto la publicación de las fotografías y ha puesto en marcha la maquinaria para paliarlo. Para empezar, abandonó el hermetismo que suele caracterizar a las casas reales europeas y emitió un comunicado en el que dejaba claro que siempre defendería la privacidad de todos los miembros de la familia, confirmando lo que ya se podía intuir: nunca se pronunciarán abiertamente sobre el farragoso asunto.

Además, se ha tomado una decisión sin precedentes en los últimos 15 años. Este jueves 16 de octubre se celebrará la tradicional cacería en los bosques de Gribskov a la que suele acudir la Reina Margarita, Federico, Mary y otros miembros de la realeza de Dinamarca. Hasta ahora, la prensa también era invitada, pero en esta ocasión se ha informado de que será el personal de Casa Real quien tome y distribuya las fotografías del evento.

Aunque no se han dado explicaciones oficiales que argumenten esta insólita decisión, parece claro que se pretende blindar a Federico y no dar pie a que se capture otra fotografía que pueda poner en (más ) problemas a la Corona.