Crecen las dificultades de los reporteros para seguir la evolución de Kate Middleton

Cuanto más dura el secretismo en torno a la salud de Kate Middleton, aún ingresada en The London Clinic, convaleciente de una operación abdominal, y cuanto más escasa es la información que proporciona la Casa Real, más alimentan los ciudadanos las especulaciones y se difunden los rumores. La preocupación crece en todo el mundo y no es extraño que todos los medios de comunicación se acerquen a esta prestigiosa clínica ubicada en Harley Street, en pleno centro londinense.

Desde el 18 de enero, cada vez ha sido mayor la afluencia de periodistas de todo el mundo provocando un verdadero quebradero de cabeza, tanto a los familiares de otros pacientes ingresados como al personal que debe gestionar la expectación mediática. El problema cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que a ese centro privado, fundado en 1932, acuden regularmente personalidades de diferentes países atraídos por el reconocimiento de sus médicos y sus instalaciones, equipadas con la tecnología más puntera. Destaca el centro oncológico Duchess of Devonshire Wing, inaugurado por la reina Isabel II en 2010.

Todo ello ha provocado la decisión de impedir que los reporteros acampen en las afueras de la clínica mientras dure el ingreso de la princesa de Gales. Si bien se les ha permitido informar desde el exterior en los primeros momentos, cuando el Palacio de Kensington anunció en un comunicado el ingreso de Kate, el impedimento ahora es tajante. La medida contrasta con la facilidad que se dio a los medios en la recta final del primer embarazo de la esposa del príncipe heredero, en 2013.

Los reporteros y fotógrafos pasaron semanas enteras acampados en los exteriores del ala Lindo del Hospital St. Mary’s, en Paddington, esperando la noticia del nacimiento del bebé real, George. El acontecimiento aún se recuerda como "La gran espera de Kate". Los príncipes de Gales, entonces duques de Cambridge, tomaron nota y en los siguientes partos, de Charlotte y Louis, los medios fueron invitados al hospital una vez que Kate entró en la fase final del parto.

Las circunstancias son ahora diferentes. Además de proteger la privacidad de la princesa, The London Clinic quieren garantizar la del resto de los pacientes que entran y salen para recibir tratamientos. El Palacio de Kensington ya advirtió que solo actualizará la evolución de la princesa cuando haya nueva información significativa.