
Insuficiencia renal
El desgarrador deseo de Virginia Giuffre, la mujer que denunció al príncipe Andrés de abuso sexual, "a cuatro días de morir"
La estadounidense, de 41 años, ha sufrido un grave accidente de tráfico

Virginia Giuffre, la mujer que sacudió los cimientos de la monarquía británica con su denuncia de abuso sexual contra el príncipe Andrés, se enfrenta ahora a una batalla mucho más cruel: la lucha contra el tiempo. Desde la cama de un hospital, con el rostro marcado por la tragedia, Giuffre ha compartido un mensaje desgarrador en sus redes sociales: "He entrado en insuficiencia renal, me han dado cuatro días de vida".

La estadounidense, quien en 2022 llegó a un millonario acuerdo extrajudicial con el duque de York, ha revelado que su vida pende de un hilo tras un brutal accidente de tráfico. Según su relato, su vehículo fue embestido por un autobús escolar que circulaba a 110 kilómetros por hora en el momento en que ella intentaba reducir la velocidad para tomar una curva. Ahora, desde una unidad especializada, espera un milagro o, al menos, un último deseo concedido: ver a sus hijos por última vez.
Su deseo de morir
"Ya saben lo que dicen de los deseos. Cuando tienes una mierda en una mano y un deseo en otra, les aseguro que al final saldrá la mierda", ha escrito, en un tono tan crudo como desesperado. En la imagen que acompaña su mensaje, se le ve con el rostro visiblemente magullado, una sombra de la mujer que, hace apenas unos años, desafió al poder.

A sus 41 años, Giuffre ha sido un símbolo de resistencia para muchas víctimas de abuso. Su testimonio fue clave para destapar la red de explotación de menores tejida por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, y puso al príncipe Andrés en el ojo del huracán mediático. En 2022, tras una ardua batalla legal, el hermano del rey Carlos III aceptó un acuerdo económico para evitar un juicio público, negando siempre las acusaciones pero aceptando pagar una suma que, según la prensa británica, superaba los 12 millones de libras.
Su historia, sin embargo, no terminó con aquel pacto. Tras el escándalo, Giuffre se trasladó a Australia junto a su esposo, Robert Giuffre, y sus tres hijos. Allí intentó construir una vida lejos de los flashes, pero según algunas fuentes, su matrimonio pasaba por momentos difíciles. En los últimos meses, la distancia entre ella y su marido se había hecho evidente. Ahora, en su mensaje, se refiere a sí misma con su apellido de soltera, Roberts, en un gesto que podría decir mucho sobre su estado emocional.
Su padre, Sky Roberts, ha sido una de las primeras voces en reaccionar. "Virginia, hija mía, te quiero y rezo para que recibas el tratamiento adecuado. Si puedo hacer algo por ti, házmelo saber. Mi espíritu está contigo", escribió en un comentario público, evidenciando la incertidumbre y el dolor que rodea este momento.
Mientras el mundo observa con inquietud, Giuffre se enfrenta a la más cruel de las despedidas. El destino, que la llevó a desafiar a uno de los hombres más poderosos del mundo, ahora le ha jugado una carta inesperada. Pero si algo ha demostrado en su vida es que, hasta en los momentos más oscuros, sigue luchando hasta el final.
✕
Accede a tu cuenta para comentar