Víctima de las circunstancias

El drama de ser el príncipe Guillermo con Kate Middleton enferma de cáncer

El heredero al trono británico ha tenido que dar la cara frente al escándalo. Lo ha pasado muy mal. Estaba “sobrepasado, triste e impotente”

El príncipe Guillermo
El príncipe GuillermoGtres

El nombre de Kate Middleton ha estado en boca de todos desde que el pasado 16 de enero se sometiese a una misteriosa “cirugía abdominal”. Mientras todos hablaban de ella, quien soportaba el temporal era su marido, el príncipe Guillermo, el único de la familia que podía dar la cara junto a la reina Camilla, ante la baja del rey Carlos III de Inglaterra por cáncer y la de la princesa de Gales, que este viernes ha confesado haber sido diagnosticada con idéntica enfermedad y haber iniciado el correspondiente tratamiento de quimioterapia, al igual que su suegro. En todo este momento, la presión se cernía sobre el heredero al trono británico, que ha soportado con fortaleza el drama que se vivía de puertas para dentro, mientras capeaba los embistes que le llegaban del exterior.

En la propia prensa británica se ha hablado en los últimos días del agotamiento físico y mental del príncipe Guillermo. Se le ha visto “sobrepasado, triste e impotente”. No es para menos. Se encontraba entre la espada y la pared. Por un lado, estaba el deseo expreso de Kate Middleton de mantener en secreto su cáncer, algo que él ha respetado, cogiéndose incluso la baja para estar a su lado durante su convalecencia. Por el otro, la protección de los intereses de la Corona, diariamente atacada por su falta de transparencia, sus artimañas para desviar la atención y su deseo de hacer ver que la princesa “está bien”, cuando ahora ella misma ha reconocido que “han sido un par de meses increíblemente difíciles para toda nuestra familia”.

Ante este difícil panorama, se entiende que el estado anímico del hijo mayor del monarca británico se haya resentido: “Está enfadado, frustrado y profundamente decepcionado por lo que ha ocurrido en las últimas semanas”, señalan desde ‘The Sun’. Para sustentar su apreciación subrayan el hartazgo del príncipe Guillermo en su última aparición pública, donde llegó a sentenciar un rotundo: “¿Cuándo terminará todo esto?”. No puede más. Del shock inicial que supuso el diagnóstico de cáncer de Kate, el tener que decírselo a sus hijos sin preocuparlos y afrontar más responsabilidad en la tarea de representación de la institución se le ha sumado el escándalo.

El príncipe Guillermo visitando a Kate Middleton en el hospital
El príncipe Guillermo visitando a Kate Middleton en el hospitalGtres
Lo hace en forma de rumores y especulaciones, desinformación y afirmaciones que han causado mucho daño, como cuando se aseguró que estaba en coma o que su mal no era médico, sino sentimental, llegándole a señalar a él como culpable de la baja de su esposa. Y es que los dimes y diretes han llegado a tal punto que incluso se le ha acusado de dejar embarazada a la que fuese señalada como su amante, Rose Hanbury. Es más, subiendo la apuesta se llegó a decir que la que estaba en estado de buena esperanza era la propia Kate Middleton, también fruto de una supuesta infidelidad. Ahora que ha confesado su cáncer las aguas vuelven a su cauce, al menos en el terreno mediático, mientras la lucha continúa en casa. Su principal intención ha sido proteger a su familia, lo mismo que hizo su hermano Harry al huir de Reino Unido y asentarse al otro lado del charco. Quizá ahora entienda un poco mejor lo desesperado que hay que estar al ver a tu esposa sufrir y al límite, para llegar a tomar medidas desesperadas. Guillermo ha logrado mantener la compostura, pero ¿a qué precio?