El espejo del alma: En Mónaco, ellas no envejecen, se pasan a rubias

Estoy leyendo un libro que es una delicia: «Las francesas no se hacen liftings», de Mireille Guiliano. La fuerza de la gravedad es la misma en Francia que en España, pero las francesas abordan el envejecimiento con una actitud distinta. La principal diferencia es la actitud. Demuestran ser las mujeres a quienes menos preocupa envejecer y una tercera parte cree que se es «viejo» a partir de los 80.

Mi querida Carolina de Mónaco, la glamurosa princesa, ha dado un giro de 180 grados a su imagen, provocando una ola de controversia y especulación en los círculos de la alta sociedad. ¿Es posible quitarse veinte años de encima con un simple retoque estético? ¿O hay secretos más profundos detrás de su sorprendente transformación?

Ella ha paseado por el camino de la realeza y la moda con gran confianza. A pesar de las presiones para someterse a retoques estéticos, ha mantenido una postura valiente y auténtica, rechazando cualquier intervención quirúrgica invasiva. Sus arrugas y líneas de expresión son un testimonio de su resistencia ante la presión de los medios, inspirando a abrazar su belleza natural, incluso con el pelo cano, dando una imagen elegantísima.

Pero, ¿qué ha sucedido en las últimas apariciones? La princesa, conocida por defender sus canas como parte natural de su identidad, muestra ahora una melena con un nuevo y vibrante tono rubio parquet. Pareciera como si hubiera descubierto una fuente de juventud, eliminando de un plumazo dos décadas de la cara. Es una tonalidad que suaviza las facciones, disimula las arrugas y aporta luminosidad.

Las canas, que en países del norte de Europa no suelen representar un problema estético, son razón de peso para optar por este color. Incluso para aquellas que no eran rubias en la niñez, pero que, al empezar con los reflejos para tapar los primeros cabellos blancos, acaban con melenas claras.Es un tono beige empolvado que llega a ser también rubio. Ideal para cargar de profundidad al cabello. Favorece mucho a pieles más calidas.