Estelle de Suecia impresiona con su gran cambio físico a los 13 años

Estelle de Suecia ha protagonizado una de las imágenes más comentadas del Día Nacional del país escandinavo. A sus 13 años, la hija mayor de los príncipes herederos Victoria y Daniel ha posado junto a su hermano menor, el príncipe Óscar, en una fotografía que ha sorprendido por su evidente transformación. Estelle luce mucho más alta, con un rostro ya claramente adolescente, dejando atrás la niñez y acercándose con paso firme al papel institucional que la espera como futura Reina.

En la imagen, Estelle aparece vestida con el traje regional sueco, abrazando con ternura a Óscar, de 9 años. Su porte, su gesto protector y su conexión con las tradiciones nacionales han sido muy aplaudidos en redes sociales y medios del país. Una estampa que refuerza su imagen como una princesa del siglo XXI, moderna pero respetuosa con su legado.

Ya hace unos días, durante la inauguración de una escultura de la artista Monika Sosnowska, la princesa había llamado la atención por su altura, comparable ya a la de su madre y a punto de igualar a su padre.

Los hermanos se han sumado a la intensa jornada institucional que ha protagonizado la Familia Real Sueca. Mientras los Reyes, Carlos Gustavo y Silvia, viajaban a Nybro, en Kalmar, para una serie de actos conmemorativos que incluyeron visitas a la Escuela Nacional de Vidrio y ceremonias oficiales, la princesa Victoria y el príncipe Daniel asistían a un concierto en Hagaparken, donde la heredera al trono se dirigió al público con un discurso.

El resto de los miembros de la familia también participaron en los festejos. Carlos Felipe y Sofia estuvieron en el Palacio Real, donde el príncipe presidió el tradicional cambio de guardia. Al caer la tarde, toda la Familia Real se dirigió en procesión a Solliden, su residencia estival, y culminaron el día con una recepción en el Palacio Real, a la que asistieron representantes del Gobierno, del Parlamento y del cuerpo diplomático.

Estelle, con su renovada imagen y actitud, reafirma su papel como uno de los rostros más carismáticos de la realeza europea del futuro.