Felipe y Letizia, junto a la Reina Sofía, se unen al doloroso adiós a Fernando Gómez-Acebo

La Familia Real española se ha vuelto a reunir, una vez más por una trágica noticia. La inesperada muerte de Fernando Gómez-Acebo, el menor de los cinco hijos de la infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo, perdía la vida este viernes en el Hospital Universitario Quirón de Pozuelo de Alarcón a los 49 años. La insuficiencia respiratoria crónica experimentó un empeoramiento tras ser contagiado de coronavirus y de Gripe A, lo que desencadenó el fatal desenlace. A lo largo de este sábado se ha instalado en el madrileño tanatorio de La Paz de Tres Cantos la capilla ardiente, donde familiares y amigos han acudido a despedirse de él. Las muestras de dolor de los hermanos Gómez-Acebo han sido desgarradoras, así como el llanto desconsolado de su primera mujer, Mónica Martín Luque, y la seriedad de su segunda esposa, Nadia Halamandari, que acudía acompañada de su hijo Nicolás. A última hora de la tarde llegaban los Reyes, dispuestos a despedirse de ‘Coco’, como así le llamaban en la intimidad sus allegados, en la misa funeral que estaba programada para las 20 horas.

Don Felipe y Doña Letizia, con el semblante serio, no han acudido solo a su cita con sus primos, con los que atesora una buenísima relación. La Reina Sofía y su hermana Irene les han acompañado para ofrecer sus condolencias y palabras de aliento a la familia, con los que ha hecho piña en el interior del recinto fúnebre en el que ya se encontraba la infanta Elena. Esta, por cierto, optó por esquivar las cámaras y los reporteros accediendo por la puerta de atrás del edificio, aunque al final los flashes lograron fijarse en ella.

Los Reyes llegaron escasos minutos antes de dar comienzo la misa por el descanso del alma de Fernando Gómez-Acebo. El propio soberano conducía su coche. Instantes después lo hacía la Emérita con su hermana, así como la infanta Margarita y su marido, Carlos Zurita, mientras que los hijos del matrimonio hicieron lo propio horas antes para estar junto a sus primos en tan duros momentos. Beltrán y Bruno fueron los primeros en llegar a la capilla ardiente para recibir a sus íntimos. Poco después lo hacían Juan y Simoneta, con lo que los cuatro hijos de los duques de Badajoz hicieron piña en pleno duelo.

Además, un gran número de amigos de la familia han querido estar arropándoles, como es el caso de José María Aznar Botella, junto a su mujer, Mónica Abascal, o Rafa Medina con Laura Vecino, dos parejas que estuvieron desde primera hora de la mañana de este desapacible sábado. Se les unía más tarde la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, la princesa Beatriz de Orleans, la empresaria Paloma Segrelles o la modelo Laura Ponte. Además, no faltaron a la cita Adolfo Suárez, Blanca Suelves, Nuria González, entre muchos otros. Todos unidos por un mismo sentimiento de orfandad provocado por la inesperada muerte de Fernando Gómez-Acebo, Coco para ellos, que perdía la vida a los 49 años.