Polémica
La foto viral de Marius, el hijo de la princesa Mette-Marit: sin camiseta, con pistola, champán y billetes
El joven fue arrestado el pasado 4 de agosto acusado de malostratos a su novia.
El "caso Marius Borg" sigue salpicando a la Familia Real noruega, en vísperas de la boda de la princesa Marta Luisa con el chamán Durek Verrett, el próximo 31 de agosto. Marius Borg Høiby, de 27 años e hijo de la princesa Mette-Marit, fue arrestado el pasado domingo 4 de agosto tras un altercado con violencia en un apartamento de Frogner, en Oslo. El joven permaneció aquella noche bajo custodia policial y está acusado de lesiones y daños corporales a su pareja. Según informa el diario alemán "Bild", el joven "no se arrepiente de nada". Por su parte, la mujer fue hospitalizada con una conmoción cerebral tras los golpes recibidos y según la misma fuente "los dos tienen una relación tóxica. Tienen una adicción muy fuerte con las sustancias nocivas y siempre se enfadan y vuelven a hacer las paces".
Sí admitió, posteriormente a su detención, que padece "varios problemas psicológicos" y que estaba bajo los efectos del alcohol y la cocaína durante el altercado con su novia. "El fin de semana pasado sucedió algo que nunca debería haber sucedido", destacó el hijastro de Haakon de Noruega, vía comunicado.
En medio de la polémica, Marius fue acusado también por otras dos exparejas de malostratos.
Desde que estallase toda esta tormenta mediática en torno al joven, Marius Borg fue trasladado al castillo de la Familia Real, Sakugm, según pudo confirmar el diario noruego Se og Hør.
Sin embargo una nueva polémica parece tenerle como protagonista. "Bild" ha publicado en exclusiva una fotografía en la que se le puede ver en una fiesta en otoño de 2023. El hijo de la esposa de Haakon de Noruega posa sin camiseta, con una pistola, una botella de champán Dom Pérignon y un Daytona Rolex valorado en unos 48.000 euros. Además, lleva la cintura repleta de fajos de billetes de coronas.
La misma fuente asegura que a Marius le encanta "ir de fiesta, consumir cocaína y tomar éxtasis. Además de vodka, champán y mujeres hermosas. Esto sucede abiertamente en discotecas, bares o apartamentos. Sus amigos, que son todos mayores que él, le consiguen la droga. Por supuesto, es un imán para las mujeres".
No es la primera vez que protagoniza un escándalo. En un festival en 2017 fue sorprendido con cocaína, por lo que tuvo que pagar una multa de 400 euros que él remitió a Schlossplatz 1 en Oslo, la residencia principal del rey.