Delicado estado

La gran preocupación de la Reina Sofía por el empeoramiento de la salud de su hermana Irene de Grecia

El deterioro de la hermana de la Emérita ha hecho saltar las alarmas, quien ya no puede disimular su desasosiego ante lo que pueda pasar

La Reina Sofía y su hermana Irene de Grecia
La Reina Sofía y su hermana Irene de GreciaGtres

La preocupación reina en Zarzuela. Desde hace unos meses las alarmas resuenan y apuntan a la delicada salud de Irene de Grecia, hermana de la Reina Sofía. Especialmente después de que apareciese en un acto público en silla de ruedas, lo que supuso un gran revuelo que puso el foco en su estado. Se habla de un deterioro en sus facultades, lo cual se habría agravado en las últimas semanas, especialmente en los últimos días. Es por eso que el foco se ha desviado a su hermana, quien ya habría dado muestras de su desasosiego.

La madre del Rey Felipe VI ha intensificado sus apariciones públicas en las últimas semanas, siempre fiel a su compromiso con el medioambiente y diversas causas sociales. Esto le ha llevado a visitar numerosos bancos de alimentos en distintas ciudades de la geografía patria. Aunque ha tratado de mostrar la mejor de sus sonrisas para hacer de altavoz a la inestimable labor de estas organizaciones, lo cierto es que no ha logrado desviar lo suficiente la atención y son muchos los que reparan en su preocupación.

La Reina Sofía junto a su hermana Irene de Grecia
La Reina Sofía junto a su hermana Irene de GreciaGtres

La Reina Sofía, angustiada por su hermana Irene

Se ha apreciado un cambio en la actitud de la Reina Sofía en sus últimas tomas de contacto con el público y la prensa. Siempre correcta, no ha podido evitar que en su rostro se evidencie la lógica preocupación por el deterioro de su hermana, que batalla con una enfermedad que merma sus capacidades cognitivas según avanza. No se ha querido poner nombre a su mal de manera oficial, pues se trata de algo que corresponde a la intimidad de la cuñada del Rey Juan Carlos. Aun así, desde Zarzuela velan por su cuidado y también por el bienestar de la Emérita, quien se ha volcado en cuerpo y alma en mejorar la vida de su hermana, pilar fundamental en su vida tras la desaparición de sus padres y su hermano Constantino II de Grecia.

El vínculo entre las hermanas siempre ha sido muy estrecho. Irene de Grecia no solo está en las mejores manos en cuestiones médicas, sino también en las familiares al contar con la Reina Sofía. Esto hizo que el mes pasado llamase la atención de la prensa alemana. Desde ‘Bunte’ se ponía de relieve que la tía del Rey Felipe VI, que ya ha cumplido los 83 años el pasado 11 de mayo, es la fiel escudera de su hermana. Es más, la llamaban “la sombra silenciosa”, por no querer acaparar las miradas ni tomar un papel protagonista, a pesar de que irremediablemente se haya trasladado el foco de atención hacia ella por su delicada salud.

La Reina Sofía e Irene de Grecia en la gala Premio BMW de Pintura en el Teatro Real de Madrid
La Reina Sofía e Irene de Grecia en la gala Premio BMW de Pintura en el Teatro Real de Madrid GTRES

Así sucedió a mediados del año pasado cuando apareció por primera vez en silla de ruedas. No se ofrecieron mayores explicaciones y desde Zarzuela mantienen que su salud pertenece a su privacidad, por lo que no daba lugar a comentario público. Lo mismo sucedió el pasado mes de febrero, cuando acudió a la boda del príncipe Nicolás de Grecia con Chrysi Vardinoyannis. Las hermanas viven en las dependencias de la madre del Rey en el palacio, donde disfrutan de una vida cómoda y tranquila, alejada del ruido mediático.

Sin embargo, su deterioro ha alarmado tanto los últimos días, que incluso ya se plantean un trágico desenlace y la idea de que Irene de Grecia sea enterrada en su tierra, junto a sus padres y su hermano, pues sería su expreso deseo. Por ahora no hay nada oficial y tan solo habla la preocupación por ella. Una que ha ensombrecido el rictus de la Reina Sofía, que teme perder a uno de los pilares de su vida.