A Guillermo y Kate se les arruinan las vacaciones secretas: pillados en una exclusiva isla

Aprieta el calor y las agendas de las distintas familias reales comienza a rebajar el ritmo. Así introduce a los miembros a tiempos de bonanza, en los que descansar y huir de la atención mediática es el principal objetivo. Los Reyes de España ya tiene fijado en el calendario cuándo comenzará su periplo por Mallorca, pues dan comienzo aquí siempre sus días de asueto, con los últimos actos oficiales en Marivent, antes de las ansiadas vacaciones privadas. De esas no se rinden cuentas ni se ofrecen mayores explicaciones. Ni tan siquiera el destino. Lo mismo sucede en el resto de casas reales. Sin embargo, en la británica ha habido chivatazo y se sabe ya dónde se encuentran refugiados los príncipes de Gales.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton han sido los primeros en abandonar el territorio británico para emplazar su disfrute estival lejos de sus fronteras. El matrimonio ha hecho las maletas y se ha marchado con sus tres hijos a recorrer mundo. También les acompañan los padres de la princesa. Lo hacen con la firme intención de no despertar el interés de nadie y poder disfrutar de cierto anonimato. Algo que saben que será imposible. Se han instalado en una isla paradisiaca en mitad del mar Jónico, pero les han pillado y se les ha arruinado el plan secreto. Y es que, por supuesto, no se decía nada de este viaje en la agenda oficial.

Avión privado y yate de megalujo

Un llamativo hueco en sus responsabilidades anunciaba que el príncipe Guillermo y su familia se habían cogido unos días para descansar. Junto a Kate Middleton, sus suegros y sus tres hijos, el heredero al trono británico confiaba en poder huir de la atención mediática, pero el plan se le ha ido al traste. Son varios los medios griegos que han dado con ellos en una idílica isla, tratando de esconderse del mundo y encontrar paz. Cuidaron mucho sus pasos, como viajar hasta tan exclusivo paraje en avión privado desde Londres, aterrizando en el aeropuerto de Cefalonia. Al viaje se les sumó también miembros de su equipo de seguridad, que al final ayudó a que llamasen más si cabe la atención.

No solo el avión privado les ayudó a salvar las distancias en su intento de pasar desapercibidos. También contrataron los servicios de una furgoneta de lujo para los traslados de la familia. Así se entregaron de lleno a tostar su piel al sol, refrescarse en el mar y jugar en la orilla de la playa, especialmente los más pequeños, que han sacado el mayor provecho a sus vacaciones. No escatimaron en gastos, pues medios helenos añaden incluso que contrataron un yate para surcar los mares y hacer más difícil la tarea de los paparazzi a la hora de darles caza y conseguir las ansiadas fotografías que se venderían muy bien en los tabloides británicos.