La impagable imagen del príncipe Guillermo junto a un Warhol de la Reina Isabel II

El príncipe Guillermo de Inglaterra se encuentra de periplo al otro lado del charco, concretamente en Nueva York, donde ha acudido a la Cumbre de Innovación del Premio Earthshot. Una visita recogida en la agenda oficial, en la que ya se establecía que estaría solo, pues su esposa, Kate Middleton, tenía sus propios compromisos en sus labores de representación de la corona británica. Pero quizá el príncipe de Gales no se ha sentido tan solo en su estancia en la Gran Manzana, al descubrir en las paredes un retrato de su abuela, la desaparecida Reina Isabel II de Inglaterra. Un momento que ha sido captado por los profesionales gráficos, dejando tras de sí una impagable estampa.

El hijo del Rey Carlos III de Inglaterra se ha mostrado agradecido por presidir estos galardones, además por ser invitado a pisar suelo americano: “Es tan bueno estar de regreso en Estados Unidos. Nadie es más optimista e ingenioso que el pueblo estadounidense, por lo que es justo que revelemos a los finalistas del Premio Esarthshot de este año en la ciudad de Nueva York”, destacaba durante el acto. Unos galardones que tendrán a 15 aspirantes al triunfo, pero tan solo cinco de ellos se llevarán el premio de un millón de libras en la gala que se celebrará el próximo 7 de noviembre en Singapur.

Aprovechando su estancia a la Gran Manzana, el príncipe Guillermo ha querido concienciar sobre la necesidad de cuidar el planeta y proteger el medioambiente, lo que le ha llevado a realizar una ronda de visitas. Una de ellas a la residencia oficial del cónsul general en Nueva York, donde se ha producido la inesperada fotografía junto a un lienzo de la Reina Isabel II de Inglaterra, firmado por el mismísimo Andy Warhol en 1985, teniendo como base una imagen del Jubileo de Plata de la soberana, de 1977.

No ha hecho mención a esta ‘casualidad’ que tan bien ha sido aprovechada por los fotógrafos y que nos brinda tan curiosa instantánea. Al menos no se ha pronunciado sobre ello en público, evitando desviar la atención de su visita al terreno personal, a pesar de coincidir con el primer aniversario de la muerte de su abuela.