Fin de semana de bodas que han animado la crónica social. La más destacada a nivel internacional, por supuesto, la de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, que congregó en Venecia a rostros conocidos de la talla de Kim Kardashian, Leonardo DiCaprio, Orlando Bloom u Oprah Winfrey. En España y algo más austeras han copado titulares las de Marta López y Alejandro Huerta; Carla Vico y Álvaro González; Paty Sánchez-Flores y Javier Millet; Ana de Miguel y Álvaro Aguiar y Miguel Matossian y Casilda de Nicolás.

Estos últimos se dieron el “sí, quiero” este sábado 28 de junio en la iglesia de San Juan Bautista de Toledo, congregando allí a rostros muy destacados de la alta sociedad. El novio es hijo de Sonia Márquez de Baviera -hija de la princesa Tessa de Baviera- y el financiero Miguel Matossian Osorio, por lo que la presencia royal estaba prácticamente asegurada.

La Infanta Elena y Jaime de Marichalar coinciden en la boda

Efectivamente, la Infanta Elena no defraudó y se dejó ver en el enlace. La hermana del Rey Felipe VI se decantó por un clásico dos piezas, compuesto de una falda midi plisada y con encajes en marino, con detalles en negro y un vuelo sutil, que combinó con una chaqueta abotonada y ajustada de mangas francesas, decorada con un broche floral.

En la boda destacó también la presencia de su exmarido, Jaime de Marichalar, también íntimo de la familia del novio. Tan discretos como siempre, llegaron por separado y no se produjo ningún encuentro público entre ellos. Se desconoce si de puertas para adentro aprovecharon para hablar y ponerse al día sobre sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica de Marichalar.

La relación de Miguel y Casilda se remonta a muchos años atrás, y comenzó, como otras tantas, con la amistad de la novia con la hermana del novio, Victoria Matossian. Eran íntimas amigas, lo que fue acercando también a los hoy marido y mujer. Además, Casilda y Victoria comparten no solo un vínculo muy estrecho, sino una firma de moda, Dahlia, de la que ambas son administradoras.

Como se ha comentado anteriormente, los lazos de Miguel con la familia del Rey le vienen de parte de su abuela materna, la princesa Tessa de Baviera. Nacida Theresa von Bayern, está emparentada con la familia real española a través de la extensa red de vínculos dinásticos entre las casas reales europeas. Es sobrina nieta de la Reina Sofía, ya que la madre de Tessa, la duquesa Elisabeth en Baviera, es prima hermana de la madre de don Felipe VI.

Ambas descienden de la Casa de Wittelsbach, una antigua familia real alemana que ha tenido fuertes lazos con las monarquías europeas. Esta relación sitúa a Tessa como una pariente lejana pero cercana en términos aristocráticos, y explica su presencia en diversos eventos reales en España, como bodas y celebraciones familiares.