
Arte y tradición
La Infanta Elena y Victoria Federica: gran tarde de toros y toreros en Jerez
La hija y la nieta del Rey Juan Carlos asistieron a la segunda corrida de la Feria del Caballo. Morante de la Puebla brindó su segundo toro a la Infanta

Este domingo la Feria del Caballo que se vive en Jerez ha tocado a su fin con sus mejores exponentes: caballos, flamenco y vino. En su recta final ha contado con la presencia de la Infanta Elena y su hija Victoria Federica, que asistieron a la segunda corrida de toros de la Feria celebrada el sábado con lleno total, después de un viernes pasado por agua.
Madre e hija, dos apasionadas de la tauromaqui -un gusto heredado del Rey Juan Carlos-, disfrutaron desde el albero jerezano de una tarde histórica con cartel de lujo y seis toros de la ganadería de Jandilla. Morante de la Puebla, de Soraya e hilo blanco con las medias claras, le brindó su segundo toro a la Infanta.

Alejandro Talavante, de nazareno y oro, sumó tres orejas. De grana y oro lució Roca Rey. El diestro peruano, que mantiene una estrecha amistad con Victoria Federica, cuajó una excelente tarde con dos orejas y salió a hombros junto a Talavante.
La hija y la nieta de Juan Carlos I recibieron numerosas muestras de cariño dentro y fuera de la plaza al grito de "¡Guapa!" o "¡Viva el rey!". Tras la corrida, ambas abandonaron la plaza en un coche conducido por Victoria Federica. Como ya es costumbre, destacaron por la elegancia de sus estilismos. La hermana de Felipe VI fiel a la imagen característica de sus tardes taurinas: vaqueros anchos de corte recto, sombrero (santo y seña de su estilo), la melena al natural y llamativos accesorios. En esta ocasión, una gran flor azul en la solapa de la americana blanca.

Su hija, una vez más, volvió a demostrar que es referente de estilo sin que importe su plan. Siempre triunfa y se convierte en inspiración. Su apuesta jerezana fue un pantalón holgado y plisado de color marrón chocolate y una camiseta negra. El punto distintivo fue una capa de punto fino beige y acabado brillante, además de un recogido pulido que realzaba el dorado de sus pendientes. En los pies, unas alpargatas de cuña baja de esparto.

En el tendido hubo más caras conocidas, como el chef José Andrés, el torero jerezano Juan José Padilla, El Juli, Niña Pastori o Carmen Bazán, la madre de Jesulín de Ubrique. La Feria del Caballo, declarada de Interés Turístico Internacional, ofrece al visitante la oportunidad de disfrutar de los vinos de la tierra, de la magia del flamenco, del espectacular paseo de caballos y de la alegría que durante una semana transforma Jerez y pone de manifiesto la singularidad de esta ciudad gaditana y su enorme atractivo turístico. Durante toda la semana, el recinto de El Real, donde ha tenido lugar el Paseo de Caballos, se ha engalanado con el desfile de jinete, amazonas y enganches.
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