Desde que la princesa de Gales se retiró de la vida pública tras someterse a una "cirugía abdominal programada", su salud fue objeto de bulos y teorías conspirativas que circularon durante meses. No cesaron cuando ella misma anunció en un vídeo su diagnóstico de cáncer. Se dijo que esta grabación se había generado mediante IA, señalando detalles como movimientos extraños del cabello, desaparición de un anillo o un fondo completamente inmóvil como pruebas. El Palacio de Kensington tuvo que confirmar la autenticidad del vídeo. No se encontró ningún indicio de manipulación mediante IA.

Durante su ausencia pública, surgieron teorías sobre el uso de un doble para alguna aparición pública. Incluso hubo rumores extremos que alegaban que Kate habría fallecido o estaba en estado de coma.

Aunque algunos se disculparon públicamente, como Blake Lively u otros usuarios tras la confirmación del diagnóstico, muchos otros continuaron propagando rumores sin fundamentos.

Su recuperación, en tela de juicio

También el entorno del príncipe Harry y Meghan Markle podrían estar difundiendo rumores disparatados que conmocionan profundamente a la princesa, según ha informado el periodista Richard Eden, experto en realeza.

Después de su particular annus horribilis, intenta recuperarse y cuidarse en privado, pero esta cautela ha sido percibida como sospechosa. De acuerdo con una publicación de Eden en "Daily Mail", los fans de Meghan y Harry (apodados el Sussex Squad) han acusado a la esposa del príncipe William de "ser perezosa y usar sus problemas de salud para eludir sus obligaciones".

Kate Middleton se ha sentido muy molesta por la virulencia de estos ataques injustificados. De hecho, inmediatamente después de anunciar que había finalizado su tratamiento de quimioterapia en septiembre de 2024, retomó gradualmente sus compromisos. Un regreso que ha causado sensación entre sus admiradores.

La princesa incluso se permite apariciones sorpresa. El 2 de julio, Kate visitó el jardín del Hospital Colchester en Essex. Plantó un rosal en su nombre y habló con pacientes y personal del centro médico para compartir su propia experiencia con la enfermedad. "Durante el tratamiento, uno se muestra valiente, estoico. Y cuando termina, piensa: 'Puedo seguir adelante, volver a la vida normal', pero en realidad, la fase que sigue es realmente muy difícil", compartió con total transparencia. Una vulnerabilidad que se guardó para sí misma antes de sus problemas de salud.

Durante el tratamiento, mantuvo un perfil bajo, rodeada de su familia en Adelaide Cottage, alejada de la presión mediática. No fue hasta junio de 2024 que Kate hizo un regreso simbólico en la ceremonia del Trooping the Colour, un evento cargado de significado para la monarquía. La princesa ha retomado su agenda, pero escucha en todo momento lo que le dice su cuerpo. El 18 de junio canceló su asistencia al prestigioso Royal Ascot, pero fue una prueba más de franqueza y de cómo busca su equilibrio como madre, esposa del heredero al trono y paciente oncológica.

Como explicó, más allá del protocolo médico, el período posterior al final del tratamiento sigue estando plagado de dificultades. "Ya no estamos necesariamente bajo la supervisión del equipo médico, pero tampoco podemos funcionar con normalidad en casa como quizás lo hacíamos antes".

El largo camino hacia la recuperación

Consciente de que su voz puede resonar mucho más allá de las paredes de un hospital, Kate quiere concienciar sobre un tema a menudo tabú: el largo camino hacia la recuperación. No dudó en describir esta etapa como una "experiencia transformadora" tanto para el paciente como para su familia. "Tienes que encontrar tu nueva normalidad, y eso lleva tiempo... y es una montaña rusa, no es tan suave como esperas", explicó con emoción, antes de concluir: "Pero la realidad es que pasamos por momentos difíciles".