Desde que el bikini se popularizó en la década de los 50 y sobre todo, en los 60, las familias reales europeas han sido objeto de atención mediática en vacaciones marítimas. A lo largo de la historia reciente, numerosas princesas y reinas han sido captadas disfrutando del sol, generando revuelo y, en ocasiones, controversia, como ha sido el caso de Leonor de Borbón, en la portada de la revista «Diez Minutos» esta semana.

Uno de los primeros casos documentados de una «royal» europea en bikini es el de la princesa Margarita del Reino Unido. Hermana menor de la reina Isabel II, Margarita era conocida por su espíritu rebelde y su amor por la vida social. En la década de 1960, fue fotografiada en la isla caribeña de Mustique luciendo bikinis de la época, lo que causó cierto escándalo en la conservadora sociedad británica. Sin embargo, con el tiempo, su estilo de vida se convirtió en parte de su personalidad pública y sus fotos en traje de baño dejaron de ser una sorpresa.

Otra de las «royals» que ha sido fotografiada en bikini en repetidas ocasiones es Carolina de Mónaco. Hija de la icónica Grace Kelly, Carolina ha sido durante décadas un referente de la moda y la elegancia. Durante su juventud, fue captada en la Riviera Francesa y en otros destinos de lujo con bikinis sofisticados que marcaban tendencia. Su hermana, Estefanía de Mónaco, llegó aún más lejos, ya que en los años 80 y 90 solía aparecer en trajes de baño modernos y hasta lanzó su propia línea de baño con éxito.

De Diana a Kate: las royals inglesas en bikini

Diana de Gales, otra de las royals más fotografiadas de la historia, también fue objeto de interés cuando se trataba de imágenes en la playa. Durante sus vacaciones en lugares como Saint-Tropez y las Islas Vírgenes Británicas, se la vio con elegantes trajes de baño que combinan sofisticación y sencillez. Sus fotografías en la cubierta de un yate poco antes de su muerte en 1997 simbolizaban su intento de buscar felicidad después de su divorcio del príncipe Carlos.

Kate Middleton, ahora princesa de Gales, fue fotografiada en bikini junto al príncipe William en diversas ocasiones, pero una de las más polémicas fue en 2012, cuando una revista francesa publicó imágenes suyas en topless durante unas vacaciones privadas en la Provenza. Este hecho desató una batalla legal entre la familia real británica y la prensa, reabriendo el debate sobre los límites de la privacidad de los «royals». Sin embargo, ya en 2006, Kate había sido captada en el Caribe con un bikini azul turquesa, un «look» que reflejaba su estilo juvenil y relajado en aquellos años.

La Reina Letizia en bikini

La reina Letizia, por ejemplo, fue fotografiada en 2011 durante sus vacaciones en la isla griega de Antíparos. La princesa Mary de Dinamarca fue captada en Cerdeña en 2009 con un bikini de rayas de colores, una elección vibrante que reforzaba su imagen de modernidad y frescura dentro de la realeza escandinava. Por su parte, Mette-Marit de Noruega fue vista en Formentera en 2019. Charlène de Mónaco fue fotografiada en 2015 con un bikini blanco mientras hacía paddle surf en Francia. Siguiendo en la línea de princesas nórdicas con estilo propio, Sofía de Suecia ha sido captada en una embarcación con un bikini azul eléctrico, mostrando una imagen vibrante y moderna.

Desde Margarita de Inglaterra, las «royals» en bikini han sido un fenómeno controvertido y abren una y otra vez el debate sobre su (ansiada) privacidad.