Mariángel Alcázar cuenta por qué el Rey Felipe VI fue a Baqueira tras la visita de Urdangarin

El pasado fin de semana, el Rey Felipe VI regresó a Baqueira para practicar una de sus aficiones favoritas, el esquí, y disfrutar allí de unos días en compañía de sus amigos. El jefe de Estado se hospedó en la casa que tradicionalmente ha alojado a la Familia Real desde 1984, una vivienda de 200 metros cuadrados sita en La Pleta, una de las urbanizaciones más lujosas del Pirineo catalán.

Su visita se produjo poco después de que se diera a conocer que Iñaki Urdangarín también viajó hasta Baqueira acompañado de su actual pareja, Ainhoa Armentia, con quien se alojó en el mismo inmueble. Aunque su estancia no duró ni un día -llegaron el sábado por la tarde y se marcharon el domingo a mediodía-, su escapada estuvo rodeada de cierta polémica por la confusión que genera entre la opinión pública el hecho de que una persona que ya no pertenece a la familia del Rey siga usando los espacios destinados a los miembros de la Corona.

Según la periodista Mariángel Grajal, en Casa Real están “muy molestos con Urdangarin”, que “hace estos gestos públicos para llamar la atención”, y Marisa Martín-Blázquez añade en “El programa de Ana Rosa” que “si ya les molestaba antes, pues imagínate ahora, que está separado de la infanta Cristina, y encima que vaya con Ainhoa Armentia…”. Desde el matinal de Telecinco entienden que el posterior viaje de don Felipe VI al Pirineo no ha sido casual, sino que se trata de una meditada estrategia que tiene como objetivo “quedar bien con la estación de esquí después de la polémica”. Una especie de golpe sobre la mesa para dejar claro que Baqueira y La Pleta sigue siendo “territorio Borbón”.