Marius Borg huye de un interrogatorio de la policía por violación y aparece en Dinamarca de incógnito

La vida de Marius Borg Hoiby no parece tan tensa como se podría presuponer, debido a su delicadísima situación judicial. A pesar de que se enfrenta a muchas y graves acusaciones y que está a la espera de que se fijen los juicios que podrían llevarle una larga temporada a la cárcel, él sigue disfrutando de los placeres de la vida a todo tren, rodeado de lujos y privilegios. Claro está, estas circunstancias, al dar el salto a los medios de comunicación, vienen acompañadas de grandes dosis de polémica.

Una controversia que está haciendo tambalear los cimientos mismos de la monarquía en Noruega, dañando irremediablemente la imagen pública de su madre, la princesa Mette-Marit, que se encuentra librando su propia batalla contra la fibrosis pulmonar que le ha obligado de nuevo a cogerse una larga baja médica. Su hijo, por supuesto, no está a su lado, como así muestran las imágenes que están causando furor ahora en su país.

Marius Borg se tiñe el pelo para no ser reconocido

Hace una semana que Marius Borg está disfrutando a lo grande en Dinamarca. Lo hace en uno de los hoteles más lujosos y exclusivos del país vecino. Esto está provocando resquemor en aquellos que siguen subrayando el trato de favor que ha recibido. No es para menos, pues se enfrenta a muchos delitos en juicios que no llegan a anunciarse por supuesta violencia de género, saltarse órdenes de alejamiento, distintas agresiones a varias personas, presuntas violaciones a tres jóvenes, entre muchos otros turbios asuntos de drogas, robos…

Con tan delicado panorama judicial, se podría presuponer que estaría en casa recluido pensando en lo que ha hecho o, al menos, buscando con sus abogados cómo librarse de la cárcel. No está nada preocupado y parece que confían en que le sacarán del atolladero como ya han hecho en otras ocasiones desde la Casa Real noruega para evitar escándalos. Pero ver cómo viaja, con el pelo teñido de negro para que nadie se percate de sus privilegios y señale a su familia por no ser iguales ante la ley, está provocando un gran escándalo.

Así se le ha visto en el aeropuerto de Copenhague, en una escapada en medio de la investigación judicial que le tendría que tener en jaque. Lleva desde el pasado verano en el ojo del huracán y su madre, en vez de condenar sus muchos y gravísimos delitos, se lo ha llevado de compras o le ha arropado como si nada hubiese sucedido.

Se desvela el motivo de sus polémicas vacaciones a Dinamarca

Desde la prensa danesa se ha desvelado el motivo que habría llevado a Marius Borg a aterrizar en su país con el pelo teñido de negro. Adiós a su melena rubia durante sus vacaciones más polémicas. Se asegura que ha elegido este rincón para viajar después de que la policía quisiese interrogarle por el contenido que apareció en uno de sus dispositivos que demostraba que habría violado a Linni Meister, una presentadora de renombre en Noruega. Para eludir su compromiso a ser interrogado, prefirió hacer las maletas y regalarse un viajecito para alejarse de sus problemas. Incluso ha sido visto de fiesta.

“Tienes que preguntarle a su abogado por qué hace eso. Tiene derecho a no dar explicaciones, pero la falta de explicaciones por su parte sobre el hecho descubierto por la policía solo contribuye a un veredicto de culpabilidad. La parte afectada desea, por supuesto, saber si tiene alguna buena explicación de las pruebas presentadas”, pide el abogado de la celebridad violada. La letrada de Marius Borg permanece en silencio y se excusa en que aún está estudiando el caso. En Noruega nadie comprende nada más allá de la certeza de que el hijo de Mette Marit no es igual que el resto ante la justicia y que puede hacer y deshacer a su antojo, incluso con tan feos delitos a sus espaldas.