María de Dinamarca, la Reina que nunca falla

Una mujer que nunca falla, en un día tan importante como el de hoy, era de esperar que acertara. Y lo cierto es que la nueva reina María de Dinamarca lo ha hecho de pleno. Eso sí: ha costado ver al completo su look. Las primeras imágenes las hemos recibido desde el Rolls Royce que le ha transportado hasta el palacio de Christianborg, donde se ha desarrollado la sobria ceremonia de proclamación de su marido, Federico, como nuevo rey del país. Media hora después, y tras unos momentos en los que un emocionado monarca ha recibido la aclamación de su pueblo, por fin hemos podido ver en más detalle el diseño que ha elegido la hasta entonces conocida como Mary Donaldson.

Se trataba de una creación de Soeren Le Schmidt, una firma habitual en el armario de la reina que tuvo a bien, además, hacer que fuera Birgit Hallstein la que cosiera la prenda. Esto resultó muy significativo porque la misma Hallstein fue la que cosió en su día el vestido de boda de la reina. Se trataba de un diseño con el marcado ADN del estilo de la reina María: en blanco y silueta lápiz de manga larga y marcando la cintura con un cinturón del que sale un drapeado que llega al hombro, rodea el cuello y cae por la espalda. Las joyas elegidas han sido también las favoritas de la reina: los pendientes de rubíes y el broche que ha lucido en el cinturón pertenecían al conjunto Bernadotte, el más valioso que poseía hasta su ascenso al trono. Ha prescindido, eso sí, de la tiara y el collar que lo completan, las dos piezas más espectaculares del conjunto. El pelo lo ha tocado con dos impresionantes broches de diamantes.

Junto a ella, sus hijas: Isabella, la mayor, con un elegante abrigo rojo de Carolina Herrera sobre el que se ha podido ver el broche histórico de diamantes y perlas que le regaló su abuela el día de su bautizo. Por su parte, la princesa Josefina ha lucido un elegante abrigo negro con botones dorados. El príncipe heredero, Cristian, y su hermano pequeño, el príncipe Vicente, en cambio han optado por el traje, decidiendo pasar más inadvertidos que el resto de su familia.

Ha llamado la atención también la curiosa elección del nuevo rey, que pese a lucir uniforme de gala no se ha querido desprender de su reloj y una pulsera de cuero, dos detalles que ha restado seriedad a todo el conjunto, sobre todo si se comparan con las joyas de la reina María.

La otra protagonista, sobre todo de la primera parte, ha sido la reina Margarita. Nada más salir de Amelianborg en el carruaje del aniversario de oro, que luego cedería al nuevo rey, la hemos podido ver envuelta en pieles, de las que se desprendería en Christianborg para dejarnos ver el look con el que ha querido poner fin a sus 52 años de reinado. Se trataba de un conjunto de falda y chaqueta burdeos con grandes botones y cuello, que le ha hecho tener un papel secundario en toda la ceremonia, algo que parece que siempre ha tenido en mente. Ha sido una manera de despedir a una de las reinas más queridas de Europa.