¿Rumor o realidad?
Meghan y Harry, ¿al borde del divorcio?
Los Sussex podrían tomar caminos separados, según la prensa de Gran Bretaña. Además, Interior dicta que no les protegerá si viajan al país
El cuento de hadas de Harry de Inglaterra y Meghan Markle podría llegar a su fin. O, al menos, eso es lo que afirma la prensa inglesa. Ya en octubre de 2022, la corona británica dio un ultimátum a la pareja: o exilio o divorcio. La reaparición de los duques de Sussex en el funeral de Isabel II no templó los ánimos de Carlos III ni del príncipe de Gales, William de Inglaterra. El «gossip» royal afirmaba entonces que ya no existía vuelta atrás y que la pareja solo tenía dos opciones: o mantenían su exilio en Estados Unidos, sobreviviendo por sus propios medios, o se divorciaban para que el menor de los hijos del rey y Diana de Gales regresara al mundo Windsor. El paralelismo con el duque de Windsor y Wallis Simpson, es inevitable. Aquella relación con una mujer divorciada americana tampoco acabó bien para ninguno de los protagonistas.
Mientras vivía Isabel II, la monarca intentó proteger siempre al que se ha considerado su «nieto favorito», pero ahora que ella no está, no parece que Carlos III y su primogénito, el príncipe William, estén por la labor. Todo lo contrario.
Aunque el pasado 16 de mayo, los Sussex reaparecieron entre sonrisas en Nueva York, donde Meghan Markle recogía el premio «World of Vision» por ser un ejemplo para las mujeres de todo el mundo, el diario «The Telegraph» asegura que el ambiente no sería realmente bueno entre la pareja y aviva los rumores de que el príncipe y la exactriz poco a poco tomarían caminos separados.
Desde su idílica boda en Windsor, hace cinco años, han pasado muchos hechos que han enturbiado su imagen. Ni siquiera la alegría del nacimiento de su primer hijo, Archie, permitió un acercamiento familiar. Después llegaría el «Megxit» (la salida de los duques de los deberes reales), su mudanza a California, la entrevista con acusaciones racistas concedida a Oprah Winfrey y los conflictos familiares desvelados en las memorias de Harry («Spare»)... Además, según desvela el citado diario, el destino de Meghan Markle ya no estaría necesariamente ligado al de su esposo.
El «Meghanrenacimiento»
A sus 41 años, a la ex heroína de Suits le gustaría pasar página y retomar el control de su vida. Hay quien incluso habla del renacimiento de Meghan Markle («Meghanrenacimiento». A la actriz se la vio pletórica en Nueva York a pesar de que la noche estuvo a punto de acabar en tragedia –un portavoz de los duques afirmó que sufrieron una auténtica persecución de los paparazzi que recordaba a la vivida antes del fatal accidente de Diana de Gales, en 1997– hechos que finalmente desmintió la propia policía neoyorquina.
Para que la historia no vuelva a repetirse Harry, en guerra judicial con los tabloides británicos, podría verse tentado a atacar a los medios estadounidenses para proteger su privacidad y la de su familia. Para ello, podría formar una alianza con su amigo George Clooney, cuya esposa Amal, abogada de derechos humanos, ya ha escrito una carta abierta después de que se publicaran fotos de su hija en Internet, subraya el «Telegraph».
Cansado por la paternidad
Otro de los momentos que el citado diario destaca para justificar el distanciamiento de la pareja fue «la cobra» que Markle le hizo a su esposo en el «kissing time» del partido de la NBA al que asistieron el pasado 24 de abril. ¿Pura especulación? Puede ser. Sin embargo, recientemente el «Daily Telegraph» publicó que Harry tenía una habitación reservada para él en una gran cadena hotelera en Montecito (donde vive con su esposa y sus dos hijos), donde en ocasiones se queda solo para aislarse de sus responsabilidades como padre.
Por otro lado, otro asunto relacionado con el hijo de Diana de Gales abre la prensa británica. El Ministerio de Interior británico no pagará la protección de los Sussex cuando estos viajen a Gran Bretaña. El duque de Sussex buscaba el permiso del Tribunal Superior para obtener una revisión judicial sobre esta decisión, que ha sido definitivamente rechazada. Una decisión apoyada por la renuncia de la pareja como miembros de la realeza y su posterior mudanza a Estados Unidos en 2020.
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