
Reserva secreta
El menú que comió el Rey Felipe en Burgos entre acto y acto
El Monarca ha heredado de su padre el gusto por el buen comer y ha aprovechado su visita para saciar su apetito en un templo gastronómico

El Rey Felipe VI ha heredado de su padre, el Rey Juan Carlos I, mucho más que el trono. También muchas de sus pasiones. Hay muchas prácticas de ocio e inquietudes personales en las que padre e hijo coinciden, especialmente en las deportivas. Pero no pasa por alto el hecho de que ambos tienen un paladar muy bien entrenado, tras haber dejado que lo estimulasen los mejores chef de nuestro país y muchos otros más allá de nuestras fronteras. Son de buen comer y disfrutan mucho haciendo turismo gastronómico cuando la ocasión lo permite.
Los compromisos de representación de la Corona obligan a los miembros de la Familia Real a recorrer la geografía española de punta a punta. No todo el trabajo de un rey se desarrolla en palacio, pues todas las semanas tienen en la agenda oficial actos y reuniones. A veces toda viajar y, en ocasiones, esto es tomado como una oportunidad de hacer un alto en el camino a saciar el apetito en un restaurante del que han oído hablar bien. Esta vez el mapa le ha situado en Burgos, donde tenía dos compromisos programados, además de su cita en un restaurante.
La nueva parada gastronómica del Rey Felipe VI: Burgos
Esta semana tiene un claro sabor asturiano, con la inminente celebración de los Premios Princesa de Asturias que comenzarán este jueves y vivirán su gran momento el viernes. La agenda oficial anuncia que los Reyes Felipe y Letizia, así como la infanta Sofía, acompañarán a la heredera al trono español en la gala de entrega de premios. Pero antes su padre ha tenido que hacer escala en Burgos. Aquí tenía programada la inauguración del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, así como visitar la empresa Antolín, que cumplía 75 años.
Entre el primer compromiso y el segundo había un margen de varias horas, detalle que supo aprovechar al máximo. Y lo hizo saciando su apetito en Casa Azofra, uno de los templos gastronómicos de la región. Acudió junto a un grupo de personas y miembros de su seguridad para dar buena cuenta de la propuesta del establecimiento. Una parada que seguramente habría anunciado con reserva previa, dada la discreción con la que se ha desarrollado. Eso sí, las redes sociales son imparables y ya circula un vídeo del Monarca a la salida del comedor. Se le veía satisfecho, entre “vivas” y aplausos de los demás comensales. Y es que no pidieron un reservado, sino comer como el resto de clientes.
Desde ‘Vanitatis’ han confirmado que el Rey Felipe VI y sus compañeros de mesa y mantel eligieron uno de los menús cerrados. Por supuesto, incluía el lechazo, pues no hay que olvidar que está en Burgos y la oportunidad fue bien aprovechada. Una especialidad del restaurante, que acompañó con ensalada de pimientos y pinchos de morcilla y chorizo. Dieron buena cuenta a los productos locales y remataron la comida con el correspondiente postre. No hay buen comer sin un buen cierre. Había varias propuestas caseras, pero el marido de la Reina Letizia se decantó por la tarta de hojaldre esta vez.
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