El momento estelar de la Reina Camila ante las bajas de los pesos pesados de Buckingham

El núcleo duro de la Corona británica no atraviesa su mejor momento. Poco después de darse a conocer que la princesa de Gales se ha tenido que someter a una operación abdominal, la Casa Real ha confirmado que el Rey Carlos III también deberá ser intervenido la semana que viene a consecuencia de un tumor que han encontrado en su próstata.

"Al igual que miles de hombres cada año, el Rey sufre agrandamiento de la próstata. La dolencia de Su Majestad es benigna y acudirá al hospital la próxima semana para un procedimiento correctivo. Los compromisos públicos del Rey se pospondrán durante un breve periodo de recuperación", reza el comunicado oficial.

Aunque no han faltado los detalles sobre el estado de salud del Rey Carlos III, que se mantendrá apartado de la vida pública hasta que esté recuperado, la preocupación por la princesa de Gales no ha hecho más que crecer en las últimas horas por el hermetismo con el que se está tratando su dolencia.

Esta misma tarde se han hecho públicas las fotografías del príncipe Guillermo llegando al hospital para visitar a su mujer, y lo hacía con un rostro serio poco habitual en él que da buena muestra de su preocupación.

La princesa de Gales también se mantendrá alejada de la vida pública hasta, aproximadamente, el mes de abril, y su esposo ha despejado toda su agenda para estar a su lado y cuidar de los tres hijos que tienen en común, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, hasta que Kate Middleton esté completamente recuperada.

Ante esta situación, Buckingham se ha visto sumida en una suerte de crisis de trono vacío, en la que se prevé que la representación de la Corona recaerá en su totalidad sobre la Reina Camila.

La esposa de Carlos III se encuentra ante su momento estelar, una oportunidad para demostrar su valía como consorte y que está a la altura de tan importante cargo. Aun así, igual que el príncipe Guillermo se mantendrá al lado de su esposa a lo largo de su convalecencia, es de esperar que la Reina haga lo propio con su marido y que tenga que ausentarse en más de una cita.

De este modo, el balón cae sobre el tejado de la princesa Ana, la hermana del Rey Carlos III que más trabaja para la Corona. Además, es uno de los miembros de la Familia Real más valorados por los ciudadanos, por lo que siempre es un acierto confiar en ella para representar a la institución.

En cambio, se descarta por completo que el príncipe Andrés pueda tomar algo de partido en este momento. Si tuvo una oportunidad de lavar su imagen cuando Virginia Giuffre retiró su acusación de abuso sexual contra él, la reciente publicación de los documentos clasificados del caso Epstein en los que no se habla muy bien del duque de York vuelven a dejar su reputación a la altura del betún.