Nace la primera nieta de Abdalá y Rania de Jordania: la razón por la que nunca llegará a reinar

La Corte Real Hachemita ya cuenta con nuevo miembro. El príncipe Hussein de Jordania y su esposa, la princesa Rajwa, acaban de dar la bienvenida a su primogénita, que ha llegado al mundo este sábado 3 de agosto, tal y como han anunciado a través de las redes sociales oficiales de la Casa.

“Su Alteza el Príncipe Hussein bin Abdullah II, el guardián del pacto, permite en el oído de su nacimiento, Su Alteza la Princesa Imán bint Hussein, encabezada por la Sunnah del Mensajero de Allah, la paz sea con ella”, comentan junto al emotivo vídeo en el que el hijo mayor de los Reyes Abdalá II y Rania aparece cogiendo en brazos a la recién nacida.

Precisamente, los orgullosos y felices abuelos también han compartido a través de sus redes sociales la alegría que les embarga tras el nacimiento de su primera nieta. “Has iluminado nuestras vidas con nuestra preciosa nieta, Iman. Que Dios nos proteja de ti. Felicitaciones a Hussein y Rajwa, y que Dios llene sus vidas de bendiciones y alegría”, ha escrito Rania de Jordania en su perfil oficial de X, antes Twitter, mientras que el Rey Abdalá II ha publicado: “Alabado sea Dios que nos dio a nuestra primera nieta, Iman bint Al-Hussein. Felicito a Al Hussein y Rajwa Al-Azizan por su bebé recién nacido. Le pedimos a Dios que le de un buen crecimiento y la proteja para sus padres. Iluminaste nuestra familia, tu abuelo”.

Pese a ser la primera hija del heredero, la Casa Real Hachemita todavía no cuenta con nuevo sucesor, puesto que, como en otras muchas monarquías árabes, la conocida como ley sálica impide el acceso de las mujeres a la línea de sucesión. La pequeña ha recibido el nombre de su tía, la princesa Iman, hermana del príncipe Hussein, que también ha ocupado siempre un segundo plano ante la opinión pública en favor del heredero, aunque en su caso ella es la hija pequeña.

Se da por sentado, así, que los príncipes Hussein y Rajwa volverán a tener otro hijo en los años venideros, con la esperanza de que Allah les regale un varón que pueda convertirse algún día en rey de Jordania.