Nobleza

Nicolás recibe la herencia más importante de su padre, Juan Gómez-Acebo, casi un año después de su muerte

El primo del Rey Felipe VI falleció en agosto del año pasado, dejando a su único hijo un legado que va mucho más allá de lo económico

Juan Gómez- Acebo
Juan Gómez-AceboGTRES

La familia Gómez-Acebo pasó el año pasado por uno de sus peores momentos. El 1 de marzo sufrieron [[LINK:INTERNO|||Article|||65e2615ad863b0e42ad80092|||la muerte de Fernando Humberto Gómez‑Acebo y Borbón]], hijo de la Infanta Pilar; que perdió la vida de forma prematura a los los 49 años, a causa de una insuficiencia respiratoria crónica, agravada tras haber contraído COVID‑19.

Cinco meses después, el 12 de agosto, [[LINK:INTERNO|||Article|||66b9daea94e9b0e4003efb83|||Juan Filiberto Nicolás Gómez‑Acebo y Borbón sufrió el mismo destino que su hermano]], falleciendo a los 54 años a consecuencia de un cáncer. Era el hijo menos conocido y mediático de la Infanta Pilar, del que apenas habían trascendido detalles relativos a su vida privada. Estuvo casado con Winston Holmes Carney, a la que conoció cuando estudiaba en la Universidad Rollings de Orlando, en Florida, Estados Unidos.

Pese a la alcurnia de ambas familias, no fueron una pareja típica ni acataron convencionalismos sociales. De hecho, tuvieron a su hijo, Nicolás Julián Gómez Acebo Carney, antes de pasar por el altar, momento que finalmente llegó en enero de 2014, y también de la forma más atípica posible: se casaron en el Consulado Español mientras estaban de viaje en Miami, una suerte de arrebato que impidió que al enlace acudiera nadie de la familia Gómez-Acebo, que se encontraba en España en ese momento.

En 2019 el matrimonio decidió tomar caminos separados, aunque don Juan permaneció afincado en Miami para seguir estando cerca de su hijo. Allí conoció a Teresa Véret, con la que rehízo su vida y estuvo hasta el momento de su muerte. Ambos residían en Miami, donde llevaban una vida discreta. Teresa Véret estuvo presente en los actos fúnebres de Juan, incluyendo su despedida en el cementerio madrileño de San Isidro y el funeral en la Catedral de las Fuerzas Armadas en Madrid.

Juan Gómez-Acebo, durante el funeral de su hermano Fernando el 8 de abril de 2024
Juan Gómez-Acebo, durante el funeral de su hermano Fernando el 8 de abril de 2024GTRES

Pese a no haber alcanzado la mayoría de edad, el único hijo de Juan Gómez-Acebo no dudó en reclamar el título de vizconde de la Torre tras la muerte de su padre, representado legalmente por su madre.

Una forma de honrar la memoria de Juan Gómez-Acebo que se vio cumplida hace dos semanas con la confirmación en el Boletín Oficial del Estado de Nicolás como vizconde de la Torre.

“De conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S. M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión como Vizconde de la Torre, a favor de don Nicolás Lucien Gómez-Acebo Carney, por fallecimiento de su padre, don Juan Filiberto Gómez-Acebo y de Borbón”, reza el escrito publicado en el BOE, a 3 de junio de 2025.

El vizcondado de la Torre

El vizcondado de la Torre es un título nobiliario español creado en 1846 por la reina Isabel II. Ha estado vinculado a diversas familias aristocráticas, destacando los Gómez-Acebo. A lo largo de su historia, ha sido ostentado por miembros de esta familia, incluyendo a Luis Gómez-Acebo y Duque de Estrada, esposo de la infanta Pilar de Borbón. El título ha pasado de generación en generación, manteniendo su relevancia dentro de la nobleza española.