Nuevos detalles del fallecimiento de Thomas Kingston, yerno de los príncipes de Kent

En la última imagen pública de Gabriella Windsor y Thomas Kingston, el día de San Valentín, nada hacía presagiar que dos semanas después la Corona británica fuese a recibir otro duro revés: el fallecimiento del yerno de los príncipes de Kent, a los 45 años, el domingo 25 de febrero. El día 14, el matrimonio asistía a un evento en memoria de William Shakespeare en el hotel Grosvenor House Park Lane, en Londres, y sus rostros transmitían felicidad. Ella vestía una blusa azul Klein y su marido una bufanda del mismo tono. En el acto estaba también presente la reina Camilla.

El cadáver fue encontrado en su domicilio de la localidad de Gloucestershire sin que aún se hayan determinado las causas. Fue el motivo de la ausencia de Lady Gabriella en la misa funeral en honor a su padrino, Constantino de Grecia, el martes, dos días después, si bien el comunicado de su muerte se publicó una vez terminadas las honras fúnebres. En él describían a Thomas como "un hombre excepcional": "Con el más profundo dolor anunciamos la muerte de Thomas Kingston, nuestro querido marido, hijo y hermano. Tom fue un hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que lo conocieron. Su muerte ha sido una gran conmoción para toda la familia y pedimos que respeten nuestra privacidad mientras lamentamos su fallecimiento".

La casualidad quiso que fuese en la misma capilla de San Jorge que el martes reunía a los Windsor, la familia real española y la griega para recordar a Constantino de Grecia donde el matrimonio selló su amor ante Dios en 2019. A la ceremonia asistió la reina Isabel II, además del resto de la familia real. También Pippa Middleton, que mantuvo un romance fugaz en 2011 con el novio, fue una invitada más. El banquete se celebró en Frogmore Cottage, la antigua residencia del príncipe Harry y Meghan Markle.

Una vez que trascendió la noticia, se entiende el rostro de tristeza de los príncipes de Kent, primos de la reina Isabel II y suegros del fallecido, en la capilla de San Jorge. A pesar de que los servicios de emergencia certificaron su muerte poco después de las 6 de la tarde del domingo, la información permaneció embargada durante las siguientes 24 horas. Según los datos que se han conocido, hay una investigación abierta para esclarecer las causas, aunque no existen circunstancias sospechosas ni terceras partes implicadas.

Tras la llamada desde la mansión de campo que tienen los padres de la viuda en Gloucestershire, cerca de la frontera con Gales, los médicos se presentaron de inmediato sin que nada pudieran hacer por su vida. También la policía acudió al lugar.

En mayo habrían cumplido cinco años de casados y su repentina pérdida ha conmocionado al Reino Unido, especialmente para la familia, a quien Carlos III y la reina Camila han enviado sus "más sinceros pensamientos y oraciones".

A medida que avanza la investigación, se van conociendo detalles de Thomas Kingston, más allá de su presencia en actos públicos a los que asistía junto a Lady Gabriella. Licenciado en Historia económica por la Universidad de Bristol, dirigió una firma de inversión, aunque su vida más apasionante le sitúa en Bagdad (Irak). Allí trabajó durante unos años en la Unidad de Misiones Diplomáticas del Ministerio de Asuntos Exteriores participando de forma muy directa en la liberación de rehenes y como mediador en la resolución de disputas entre los líderes religiosos del país en guerra.

También fue responsable de proyectos para el Instituto Iraquí de la Paz y colaboró estrechamente con el reverendo Andrew White, que durante diez años presidió la única iglesia anglicana de Irak. Le ha rendido su particular homenaje en un servicio religioso: "Trabajó conmigo en Irak durante lo peor de la guerra iraquí. Era un gran hombre de profunda fe y sabiduría. Estoy seguro de que ahora está en la gloria del Señor". En una entrevista para en una entrevista para el "Daily Mail", le describe como "un joven excepcional" que "hace que las cosas sucedan", capaz de "ver más allá de lo imposible". Precisamente en esta iglesia anglicana fue testigo de un atentado suicida ocurrido poco después de llegar al país. En él murieron 22 personas.

Aunque entre sus ascendientes se encuentra un embajador en Dinamarca y su bisabuelo fue un carismático alcalde de la ciudad de Walsall, Thomas no era aristócrata, sino hijo un abogado especializado en derecho urbanístico, William Martin, y de una administradora de un centro cristiano en Cirencester, Joseph Pearman Smit. A Lady Gabriella la conoció en 2015 por unos amigos en común. No formaban parte de la realeza y tampoco tenían una agenda oficial, pero su presencia era habitual en las citas y ceremonias más importantes.

Thomas era una de las personas más próximas al príncipe Guillermo y este podría haber sido el motivo personal con el que el heredero excusó su ausencia en el servicio religioso. Era un hombre profundamente religioso y contagió su fe cristiana a 6.500 habitantes de Bagdad que durante su etapa iraquí se unieron a la iglesia anglicana.

La prensa británica ha recogido las primeras impresiones de amigos y personas allegadas al matrimonio en las que descartan dificultades financieras o problemas personales derivados del hecho de no haber sido padres después de cinco años: "No tuvieron hijos, pero estuvieron felizmente casados hasta el final". Otro amigo sugiere que Kingston se centró siempre en los demás, "quizá a expensas de su propia salud mental".