Archivo personal

El pasado nazi de la familia real holandesa

El príncipe Bernardo, abuelo del rey de los Países Bajos, fue miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, en sus siglas en alemán), conocido como Partido Nazi.

Los reyes Máxima y Guillermo de Holanda
Los reyes Máxima y Guillermo de HolandaREMKO DE WAALAgencia EFE

El royal mas controvertido de la historia de los Países Bajos no es otro que el abuelo del actual rey Guillermo de Orange. El príncipe Bernardo perteneció como afiliado al partido de Hitler, a pesar de que siempre aseguró hasta su muerte en 2004, que "Nunca fui nazi". "Puedo prometerlo con la mano en la Biblia", dijo firmemente en una entrevista en la que aseguró que nunca había pagado cuotas de afiliación al partido, ni estuvo en posesión de un carné.

Sin embargo, el antiguo director del Archivo Real ha encontrado ahora el carné original del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán del marido de la reina Juliana, un documento que guardó en su archivo personal y siempre negó haber tenido.

El hallazgo del documento ha corrido a cargo de Flip Maarschalkerweerd, antiguo director del Archivo Real, que inventarió los papeles personales del príncipe Bernardo y que lo reveló ayer miércoles 4 de octubre al rotativo NRC, al tiempo de la publicación del libro del experto donde lo explica, titulado De Achertblijvers (Los que quedaron atrás, en su traducción al castellano).

El príncipe Bernardo rechazó hasta su muerte haber estado vinculado al Partido Nazi, a pesar de que en 1990 se halló en Estados Unidos una copia del carné que así lo certificaba. También aparecieron las cartas donde se cancelaba la membresía fechadas en 1936, al tiempo de su compromiso matrimonial con Juliana, reina de los Países Bajos entre 1948 y 1980. "Juro por la Biblia que nunca fui nazi. Nunca pagué las cuotas del partido", aseguró el príncipe en una entrevista publicada a título póstumo por el rotativo De Volkskrant. Sí reconoció haber aspirado a ser miembro de la Sturmabteilung (una milicia de voluntarios) y de la Schutzstaffel (una agrupación paramilitar), ambas vinculadas al Partido Nazi. Lo justificó diciendo que no había forma de graduarse "si no participabas un poco de alguna manera".

La tarjeta ahora descubierta formaba parte de un expediente alemán, donde había también una nota de 1949 firmada por el general Lucius Clay, oficial a cargo de la administración de zona americana en Alemania en la división establecida después de la II Guerra Mundial. En el escrito, Clay le decía al príncipe Bernardo que había guardado el carné en su caja fuerte y estaba dispuesto a destruirlo, pero añadió: "Se ha ganado el derecho a destruirlo usted mismo". Maarschalkerweerd presume que el documento fue encontrado y copiado por los estadounidenses antes de remitir el original al príncipe. De ahí la aparición del duplicado en Estados Unidos. Otros dos historiadores holandeses, Gerald Aalders y Coen Hilbrink, anunciaron en 1996 la existencia de esta copia del carné del Partido Nazi. Aalders ha declarado ahora a NRC que se siente reivindicado, "porque Bernardo me llamó desde su lecho de muerte intentado negar lo que era innegable". Pero, sobre todo, le parece imposible que el carné sea falso: "Porque hay cartas de los amigos del príncipe que tuvieron que asegurarse de que habían destruido sus propias tarjetas como miembros del mismo partido".

En 1976, se supo que el príncipe había aceptado dinero del fabricante estadounidense de aviones Lockheed por mediar en la venta de aparatos al Gobierno holandés de la época. El asunto le valió ser despojado de sus labores de embajador comercial de los Países Bajos.

El archivo regio será de acceso público —en el periodo comprendido hasta 1948— el próximo año. De este modo, tanto el carné como la correspondencia del príncipe podrán consultarse sin necesidad de pedir permiso.