La princesa Ana, hospitalizada por un traumatismo

La reciente reaparición de Kate Middleton tras más de seis meses alejada del foco por el cáncer que padece parecía haber dado un respiro a la familia real británica en un año que está resultando tremendamente complicado. Pero la mala racha continúa. Tras el cáncer de Carlos III y su nuera, la princesa de Gales, ahora es la princesa Ana la que ha tenido que ser hospitalizada.

La hermana del monarca, uno de los miembros de la monarquía más valorados, está siendo tratada por un traumatismo y heridas leves en la cabeza tras ser supuestamente golpeada por un caballo. La princesa, de 73 años, evoluciona favorablemente, pero se encuentra en observación en el hospital Southmead de Bristol (suroeste de Inglaterra) tal y como anunció ayer el Palacio de Buckingham.

Fue el domingo por la noche cuando tuvo lugar el incidente mientras la princesa caminaba por su finca en la campiña inglesa de Gatcombe Park y, aunque el origen de las lesiones no está confirmado, todo apunta a que fue un golpe propinado por un caballo.

La princesa «se encuentra bien» y se espera «que se recupere del todo rápidamente», según apunta el comunicado. A finales de esta semana podría recibir el alta, pero se ha visto obligada a suspender su agenda pública, incluida la cena de gala que se celebrará este martes por la noche en Buckingham por la visita de Estado de los emperadores de Japón, y el viaje oficial programado a Canadá el viernes.

El palacio apunta que su permanencia bajo observación en el hospital es «una medida de precaución». Tras el suceso, la princesa fue atendida primero por servicios de emergencia y después trasladada al centro médico, donde la acompañó su esposo, Tim Laurence. En ese momento, también estaban los hijos de la princesa, Zara Tindall y Peter Phillips.

El soberano es informado regularmente de su estado y le envía «su amor y mejores deseos» para la recuperación, indicó Buckingham. El resto de la familia, incluidos sus hermanos Carlos, Andrés y Eduardo y los príncipes de Gales fueron notificados después del suceso.

La relación entre Carlos III y la princesa Ana siempre ha sido muy estrecha. Los tan sólo dos años de diferencia que se llevan les permitieron ser compañeros de juegos siendo niños y ya en edad adulta, Ana siempre ha sido la gran confidente y uno de los apoyos más importantes del hoy monarca.

Cuando Carlos III subió al trono quiso reducir el tamaño de la familia real. Y mientras que su hermano, el príncipe Andrés, ha quedado condenado al ostracismo por un escándalo de abusos sexuales que él siempre ha negado, tanto la princesa Ana como el príncipe Eduardo juegan un papel muy activo dentro de la monarquía.

De ahí que la ausencia de la princesa Ana en la cena de esta noche en Buckingham se haga notar. Al cierre de esta edición, no había notificación oficial, pero los rotativos especulaban con la asistencia de Kate Middleton.